La floreciente economía compartida está empezando en China a experimentar signos racionales de desaceleración. (Foto: archivo)
Beijing,31/10/2017(El Pueblo en Línea)-La última empresa en renunciar al objetivo de compartir fue EZZY, una plataforma de intercambio de vehículos de lujo que paralizó sus operaciones este 25 de octubre. Hoy, ya no existe.
A principios de este mes, los clientes de Ezzy comenzaron a notar un descenso en el número de coches disponibles y a confrontar problemas para recuperar sus 2.000 renminbi depositados.
Operando desde marzo del 2016, Ezzy ostentaba su gran ambición de convertirse en el "Hulk" del negocio de coches compartidos. De hecho, logró atraer a 100.000 usuarios que utilizaban sus vehículos de lujo tipo BMW y Audi.
Sin embargo, la empresa sólo desplegó un parque de 500 coches. Muy pronto, los usuarios se quejaron de que el servicio era malo porque el número de coches era insuficiente.
Automóviles propiedad de Ezzy, parqueados en las afueras del Hotel Hilton de Beijing. (Foto: China News Service)
Por supuesto, los coches de lujo para compartir nunca podrán llegar a ser tantos como el número de bicicletas compartidas.
Por cierto, el mismo día de la estrepitosa caída de EZZY, el negocio de bicicletas compartidas de alquiler fue testigo del primer caso de concentración en su desarrollo explosivo cuando Hellobike colgó los guantes y fue succionada por Yuon. Esta fusión ha despertado otra ronda de sombrío pesimismo sobre el futuro de la bicicleta compartida de alquiler. También Wukong Bike anunció en junio su quiebra final.
El 11 de octubre, la empresa Ledian anunció el fin de sus operaciones, después de sólo seis meses en vigor. Sin embargo, los expertos y observadores sigue siendo optimistas acerca de los negocios de servicios compartidos y observan la desaceleración como un movimiento hacia una mayor racionalidad.
La crisis que enfrenta la economía compartida no son un resultado de un pobre desempe?o en el mercado, sino porque son incapaces de lucrar bajo su propia gestión y problemas operacionales, dijo Shidong Cheng, director de tráfico urbano en el Instituto de Transporte Integral de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma.
"La enorme demanda de mercado todavía existe, especialmente en grandes ciudades como Beijing, se ajusta a la tendencia de consumo futuro", destacó Cheng, citado por el Diario de Beijing.
China lidera actualmente el mundo en la economía compartida. En 2016, la economía compartida remató 3,45 billones de yuanes, un 103% interanual. El número de personas involucradas en ella superaron los 600 millones de dólares.
Solo en el transporte, el mercado alcanzó más de 200 millones de yuanes en 2016, duplicando el resultado del 2015, según un informe del Centro de Información del Estado. En el informe también se estima que la economía compartida en China mantendrá una rápida tasa de crecimiento de un 40 por ciento en los próximos a?os.
En 2020, la magnitud de las transacciones económicas se espera que tome hasta el 10 por ciento del PIB de la nación.