MEXICO, 26 jul (Xinhua) -- De los 39 indocumentados abandonados en el interior de una caja de tráiler en la ciudad estadounidense de San Antonio en el estado de Texas, 34 son de nacionalidad mexicana, confirmó hoy la Secretaría (ministerio) de Relaciones Exteriores (SRE) de México.
La cancillería mexicana explicó en un comunicado que con base en los datos disponibles al momento, 27 de las víctimas mexicanas se encuentran hospitalizadas y "lamentablemente siete perdieron la vida".
Detalló que a través del consulado de México en San Antonio, continúa el seguimiento "puntual a la situación médica de los sobrevivientes y brinda atención a las familias de todas las víctimas".
La SRE se?aló que se han iniciado acciones para facilitar la visita de familiares a hospitales y trámites para la repatriación de los cuerpos, además de que seguirá trabajando con las autoridades locales y federales para identificar la nacionalidad de todas las víctimas.
Explicó que el consulado utiliza todos los medios legales a su disposición para ofrecer asistencia a los sobrevivientes mexicanos.
El gobierno de México "expresa su gran pesar y reitera sus condolencias a los familiares de las personas que perdieron la vida en este lamentable incidente", enfatizó el comunicado.
Alertó al mismo tiempo a migrantes sobre los altos riesgos que conlleva el uso de redes de tráfico de personas.
El conductor del tráiler involucrado en la tragedia fue acusado el pasado 24 de julio ante un tribunal federal del "transporte de extranjeros indocumentados".
El tribunal de distrito en San Antonio afirmó que James Matthew Bradley, de 60 a?os de edad, transportaba a migrantes indocumentados, lo que es una violación a la ley y resultó en la muerte de 10 de las personas que transportaba.
El hallazgo se registró el pasado 23 de julio, luego de que las personas murieron atrapadas en la caja del tráiler encontrado en un estacionamiento de la cadena de supermercados Walmart en San Antonio.
El incidente se conoció porque un hombre en el camión pidió agua a un empleado de Walmart, quien llamó a la policía.
La temperatura en Texas fue de 38 grados Celsius un día antes del hallazgo, además de que el aire acondicionado de la unidad de transporte no servía.