GINEBRA, 13 ene (Xinhua) -- La venidera visita del presidente chino, Xi Jinping, a Suiza servirá, según se espera, para profundizar la asociación China-Suiza, un modelo de coexistencia pacífica y cooperación en beneficio recíproco entre un país grande y otro peque?o con diferentes sistemas sociales y en distintas etapas de desarrollo.
Las relaciones con Suiza siempre han sido una prioridad en la diplomacia de China con los países europeos.
Suiza fue uno de los primeros países occidentales en establecer lazos formales con China y la primera nación en instalar una empresa industrial conjunta en China en 1980.
Además, estuvo entre los primeros países europeos en reconocer el estatus de economía de mercado de China, en alcanzar un acuerdo de libre comercio con el país asiático y en solicitar la membresía del Banco Asiático de Inversión en Infraestructura, banco multilateral iniciado por China.
En los últimos a?os, las relaciones entre China y Suiza han recogido frutos en varios aspectos.
La confianza política mutua ha alcanzado una nueva altura. Los frecuentes intercambios de alto nivel han facilitado una buena comunicación sobre asuntos importantes, y más de 20 sistemas de diálogo y consultas gubernamentales funcionan sin contratiempos, ayudando a mejorar la coordinación y cooperación a diferentes niveles entre las dos partes.
Los dos países han mantenido una cooperación económica y comercial práctica y efectiva. Suiza es uno de los principales socios comerciales de China en Europa y China es el mayor socio comercial del país europeo en Asia.
Tras la firma, en 2014, del tratado de libre comercio (TLC) entre China y Suiza, el comercio bilateral y la inversión mutua han crecido con rapidez. Frente a una débil economía global, el volumen del comercio chino-suizo totalizó los 44.270 millones de dólares en 2015.
La cooperación financiera ha avanzado. Los bancos centrales chino y suizo firmaron un acuerdo de canje de divisas por valor de 24.000 millones de dólares en 2014, dise?ado para dar apoyo de liquidez a los intercambios económico y comercial entre los dos países.
En 2016, el Banco de Construcción de China, principal entidad crediticia estatal del país, abrió una sucursal en Zúrich (Suiza), marcando el lanzamiento oficial del negocio de liquidación en renminbi (RMB) en el mayor centro financiero "offshore" del mundo.
En vista de que China ha perseguido unas reformas amplias y difíciles en su territorio para facilitar la construcción de una economía basada en la innovación y el respeto al medio ambiente, existe, en los a?os que vienen, un enorme potencial para la cooperación entre los dos países en terrenos como innovación, protección ambiental, turismo e intercambios sociales y culturales.
La capacidad innovadora de Suiza es muy atractiva para China. De acuerdo con el Index de Innovación Global 2016, Suiza fue durante seis a?os consecutivos el país más innovador del mundo.
Al mismo tiempo, el país helvético sirve como ejemplo de sintonía entre el desarrollo económico y la protección ambiental. En los últimos a?os, China y Suiza han cooperado en la limpieza del lago Dianchi, en la provincia suroccidental china de Yunnan, y en la protección de la antigua Ruta del Té y los Caballos.
Durante la visita de Estado realizada a China en 2016 por el entonces presidente suizo Johann Schneider-Ammann, ambas partes depositaron altas expectativas en su cooperación en el control de la contaminación atmosférica, el desarrollo de ciudades con bajo consumo de carbón, el consumo ecológico, la eficiencia energética y las energías renovables.
Se espera también que los dos países ahonden su colaboración en turismo, educación superior y formación profesional, entre otros campos.