Brasil compartirá información de cuentas bancarias mantenidas por extranjeros en el país con 101 países a partir de 2018, con datos referentes a 2017, informaron hoy fuentes oficiales.
En contrapartida, el gobierno brasile?o recibirá información sobre cuentas bancarias de brasile?os en el exterior, según explicó a la prensa la coordinadora sustituta de Programación y Estudios del Fisco Federal, Ilka Pugsley.
La funcionaria dijo que los bancos brasile?os tendrán que entregar los datos de las cuentas y marcar el domicilio fiscal del titular. Entre la información que se compartirá está el saldo, las transacciones e inversiones.
A día de hoy, los bancos informan al Fisco sobre las cuentas de extranjeros en Brasil, pero esta información no se compartía con los países que integran la Convención Multilateral.
Las cuentas que necesitan ser declaradas son las que tienen un saldo o movimientos de 2.000 reales (615 dólares) por mes para personas físicas y de 6.000 reales (1.845 dólares) para las empresas.
La nueva norma fue publicada en el Diario Oficial de la Unión este jueves y prevé la obligación de la declaración para cuentas en operación a partir de enero próximo.
Según Pugsley, la medida inhibirá la evasión de impuestos y lavado de dinero.
"Recogeremos la información aquí en Brasil y los otros países harán la misma cosa, y la enviarán para nosotros y nosotros la enviaremos allá", comentó.
El gobierno brasile?o asegura que organismos internacionales apuntan a la existencia de 500.000 millones de dólares mantenidos por brasile?os en el exterior no declarados.
Con el programa de repatriación, donde el gobierno ofrece ventajas para la regularización de estos bienes, 170.000 millones de reales (52.000 millones de dólares) fueron declarados.
Además de la información sobre cuentas bancarias, otra norma publicada hoy regula el compartir datos sobre multinacionales brasile?as.
Brasil compartirá información como el número de empleados, ingresos y operación de multinacionales brasile?as y, en contrapartida, recibirá esta información de multinacionales que actúan en Brasil.
El objetivo es reducir el riesgo de que empresas hagan operaciones sospechosas que lleven a no pagar impuestos y optimizar los beneficios.