Béisbol: Preselección cubana al Clásico Mundial desata polémica

Actualizado a las 09/12/2016 - 09:33

Palabras clave：

El tema del béisbol centra hoy la polémica en la afición deportiva de Cuba, y no por el desarrollo del campeonato cubano en su segunda fase clasificatoria, sino por el anuncio de la preselección al IV Clásico Mundial.

La Federación Cubana de Béisbol dio a conocer el pasado martes una lista de 50 jugadores que podrían integrar el equipo que representará a la nación caribe?a en el certamen, previsto del 6 al 22 de marzo de 2017.

En el listado figuran cinco receptores, 15 jugadores de cuadro, entre ellos seis inicialistas, tres defensores de la segunda, cuatro de la antesala y dos torpederos, seis jardineros y 24 lanzadores.

Del medio centenar de jugadores escogidos, apenas ocho han asistido a ediciones anteriores del Clásico Mundial, y entre ellos destaca el jardinero Alfredo Despaigne, de gran fuerza al bate, quien lleva dos a?os consecutivos en la Liga japonesa con notable desempe?o.

Para los aficionados cubanos, muy conocedores de la disciplina de las bolas y los strikes por ser el deporte nacional, en la preselección faltan hombres que pudieran resultar decisivos en las aspiraciones de Cuba de pasar con éxito la primera fase.

Entre los nombres más mencionados por el público está el experimentado jardinero Frederich Cepeda, de calidad probada en eventos internacionales y asistente al II y III Clásicos.

"Independientemente de sus lesiones, Cepeda es el pelotero más oportuno de Cuba, hombre de vergüenza deportiva, de confianza absoluta cuando se para en home, quien siempre da el batazo a la hora buena", opinó Antonio Piedra, un jubilado de 80 a?os residente en la barriada del Vedado, en La Habana.

Otro jugador fuera de la nómina es el jardinero Roel Santos, un primer bate nato, de mucho tacto con el madero y rapidez en el corrido de las bases, quien está brillando en la actual Serie Nacional con el equipo Granma.

Jorge Luis Bordas, de 50 a?os y guía de turismo, no concibe que el lanzador derecho Frank Montieth, de amplia experiencia en otras ligas y en equipos de Cuba, tampoco aparezca entre los escogidos.

Otros criterios en contra están relacionados con el desbalance entre el número de jugadores de cuadro y jardineros, y en especial, la cantidad desproporcionada de primeras bases (seis), al parecer en busca de bateadores de fuerza.

El caso es que para los aficionados cubanos, en la preselección tanto faltan como sobran jugadores, un tema donde hay tela por donde cortar.

En general, los seguidores de este deporte en la isla consideran que el béisbol cubano no pasa por un buen momento, con un pitcheo débil y poco poder al bate, y le va a costar trabajo pasar a la segunda ronda.

Ante estas debilidades, los federativos locales están llamados a conformar un equipo en el que predomine la velocidad y el tacto con vistas a jugar con mucha agresividad en las bases y aprovechar cualquier error del contrario.

En este tipo de juego se destaca el controvertido Víctor Mesa, mentor del equipo Matanzas que lidera el torneo nacional y también del equipo Cuba al III Clásico, quien sabe sacarle el extra a sus peloteros y está al tanto de lo que hace el rival para obtener provecho.

Heriberto Suárez, comisionado nacional de Béisbol, informó que el manager de la selección al Clásico se anunciará a finales de enero próximo, cuando se hará el recorte definitivo de 28 peloteros que tiene como fecha tope el 6 de febrero.

Suárez dejó abierta la posibilidad de que la actual preselección puede sufrir altas y bajas, aunque no se ha aclarado cuántas pueden ser, por lo que los peloteros están jugando en la lid nacional a plena capacidad y total entrega en el terreno pues ninguno quiere perderse el Clásico.

Como ocurrió en la versión anterior, Cuba jugará del 7 al 11 de marzo en el estadio Tokyo Dome, de Japón, junto con las selecciones de Australia, China y el país sede dentro del grupo "B".

A priori, los cubanos decidirían su clasificación a la siguiente ronda cuando enfrenten a los australianos, dando por sentado una victoria sobre China y un resultado incierto ante el poderoso elenco japonés, monarca de las dos primeras ediciones.

Los dos mejores conjuntos de la llave avanzarán a la siguiente fase, también en el parque tokiota, del 12 al 16 de marzo, a los que se sumarán los líderes de la serie "A", que será animada por Holanda, Israel, Taipei de China y Corea del Sur en el terreno del Gocheok Sky Dome, de Seúl.

De acuerdo con las prenóminas enviadas a los organizadores del Clásico, este va a ser uno de los torneos más duros, por lo que está por ver qué podrá hacer Cuba con un plantel que pudiera resultar el más débil presentado por la ínsula en los últimos a?os.

Jugadores consagrados y jóvenes talentos abandonaron el país con aspiraciones de llegar a las Grandes Ligas de Estados Unidos, algo prohibido para los residentes en la isla debido a la política de bloqueo que Washington mantiene contra La Habana desde 1962 a pesar del restablecimiento de las relaciones diplomáticas bilaterales, en julio de 2015.

Entre esos beisbolistas figuran jonroneros como José Abréu y Yasmani Tomás y el supersónico monticulista zurdo Aroldis Chapman, quienes representaron a Cuba en anteriores Clásicos y hoy son estrellas en la codiciada liga estadounidense (Major League Baseball, MLB por su sigla en inglés).

Pero las autoridades deportivas cubanas descartaron que esos jugadores que salieron de Cuba de manera ilegal formen parte del equipo de la isla al Clásico.

"Cuba va a seguir con nuestros atletas. Eso es algo que vamos a mantener como principio indisoluble ... los atletas nuestros que están dentro del sistema deportivo cubano y dentro de nuestra Serie Nacional son los que nos van a seguir representando en los eventos internacionales", sentenció el presidente del Instituto cubano de Deportes (Inder), Antonio Becali.

En la historia de los Clásicos, Cuba debutó con un segundo lugar en 2006, su mejor actuación, pues en la segunda y tercera ediciones, en 2009 y 2013 respectivamente, finalizó en el quinto puesto tras ceder en la segunda ronda.