RIO DE JANEIRO, 21 ago (Xinhua) -- Brasil cerró con broche de oro sus Juegos Olímpicos, al conquistar este domingo el título del torneo de voleibol con una contundente victoria por 3-0 sobre Italia, culminando una competición épica digna de una de las selecciones más guerreras de este deporte.
Tras quedarse con la plata en Beijing 2008 (Estados Unidos) y Londres 2012 (Rusia), los pupilos del técnico Bernardo 'Bernardinho' Rezende ingresaron hoy a la cancha del gimnasio Maracanazinho, 'templo' del voleibol brasile?o, con la determinación de que "ahora era la hora", y lo cumplieron con parciales de 25-22, 28-26 y 26-24.
Los números muestran claramente lo que ha sido esta final de infarto: Tras una victoria por tres puntos en el primer set, el duelo se quedó aun más re?ido, y llegó a su punto más dramático en la tercera manga, cuando ambos equipos tuvieron la oportunidad de hacer el 'set point'.
La decisión vino de las manos de Lipe, quien consiguió un bloqueo perfecto y selló el tercer oro para la selección brasile?a (Barcelona 1992, Atenas 2004) que, para el delirio de la hinchada, fue logrado en casa.
El triunfo de este domingo histórico apaga la decepción de Londres, cuando Brasil cayó tras ganar en los dos primeros sets, con la remontada de Rusia que en Río 2016 perdió para los locales en semifinales por 3-00.
Este ha sido, en opinión de los analistas, el torneo más difícil del voleibol olímpico, con varias selecciones con oportunidades de subir a lo más alto del podio.
Los italianos, considerados la mayor sorpresa de la competición, llegaron a vencer a los brasile?os en la fase de grupos, pero cuando pelearon por el oro, no pudieron con jugadores mal recuperados de lesiones.
En delirio por la conquista, el público presente en el Maracanazinho en la ceremonia del podio cambió los abucheos contra los rivales durante los partidos por ovaciones para Estados Unidos, bronce tras derrotar a Rusia e Italia.
Finalmente, llegó el momento de entregar las medallas de oro y el gimnasio enloqueció, al corear nombre por nombre a sus héroes y al técnico Bernardinho, el entrenador más admirado del país.