BUENOS AIRES, 18 jun (Xinhua) -- La selección argentina de fútbol no solo consumó su acceso a las semifinales de la Copa América Centenario, que se disputa en Estados Unidos, sino que dio muestras de su potencial y que es gran candidato a quedarse con el título.
En la goleada 4-1 sobre Venezuela en el Gillette Stadium de Foxborough, los albicelestes también recuperaron la capacidad goleadora de Gonzalo Higuaín, que no había podido marcar en la fase de grupos.
El máximo artillero histórico de la liga italiana (hizo 36 goles en 35 partidos con el Nápoles) abrió la cuenta tras una asistencia de Lionel Messi y luego estableció el 2-0 tras un error de la defensa venezolana.
Si bien el conjunto que dirige Gerardo Martino evidenció algunas dudas en el fondo y se dejó dominar en una parte del partido (unos 15 minutos de la primera etapa), la contundencia fue su mejor arma.
El poderío ofensivo albiceleste de la dupla Higuaín-Messi fue demasiado para Venezuela, un país que ha crecido mucho en el fútbol, pero que aún peca de ingenuidad.
Hace 23 a?os que Argentina no consigue un título (el último fue la Copa América de Ecuador 1993), pero esta oportunidad parece más propicia que nunca.
La frustración de las últimas dos finales perdidas por este mismo grupo de jugadores (Mundial de Brasil 2014 y Copa América de Chile 2015) se ha convertido en una pesada mochila.
Por eso, tienen que aprovechar esta ocasión, máximo teniendo en cuenta que ya no están Brasil ni Uruguay, dos potencias que han conquistado la mayoría de estos torneos.
El próximo rival será Estados Unidos, el martes, un equipo similar a Venezuela, pero que no deberá ser subestimado ni mucho menos.
Está claro que Argentina tiene más nombres y más experiencia, aunque la verdad, como decía una gloria del fútbol albiceleste en las décadas del 40 y del 50 como Angel Amadeo Labruna, está "en el verde césped".