Aves migratorias en peligro por falta de agua en Bolivia |
Fuente:agencias
Bolivia,16/05/2016(El Pueblo en Línea)-La evaporación de agua en las lagunas bolivianas de Albarrancho, Co?a Co?a y Alalay, pone en riesgo el hábitat de 50 especies de aves migratorias que llegan en diferentes temporadas del a?o, alertó ayer la responsable del área de Ornitología del Museo de Historia Natural Alcides d’Orbigny, Cindy Veizaga, en la conmemoración del Día Mundial de las Aves Migratorias.
“Las aves con mayor riesgo son las acuáticas porque hemos encontrado en las lagunas varios individuos muertos posiblemente por la falta de alimento y el hacinamiento de aves porque pierden su hábitat”, explicó Veizaga.
La laguna de Albarrancho es la que más sufre por la falta de agua, reconoció, ya que allí se encontraron desde enero a la fecha 10 especies de patos y gaviotas muertas. El mismo peligro corre el espejo de agua de Co?a Co?a.
En el caso de la laguna Alalay la situación es diferente porque en comparación con las anteriores aún preserva la mayor cantidad de agua, por lo que las aves acuden con mayor afluencia al espejo de agua a pesar del último desastre ambiental donde miles de peces y algunos pájaros murieron.
La responsable de Comunicación del Museo, Eliana Lizárraga, explicó que en la ciudad de Cochabamba existen 157 especies de aves, 50 de ellas migratorias, que brindan servicios ambientales porque ayudan en el control de plagas como los mosquitos, a la regeneración de los peque?os bosques y a la polinización.
Lamentó que además de la escasez de agua en las lagunas, aún existan personas que una vez al mes piden a los vendedores del mercado La Pampa conseguir loros. “Los cazadores matan a los padres y sacan a los polluelos de su nido. Si existen 10, en el camino la mitad muere, llegan a la cancha cinco y por la falta de alimento, por estar en contacto con otras especies o por estrés, mueren dos más”, indicó.
A esto agregó que el criar un loro fuera de su hábitat reduce su tiempo de vida de 60 a?os a la mitad cuando se encuentran en la etapa más productiva de su vida.
Frente a esta realidad, Veizaga recomendó evitar la contaminación de las lagunas y pidió sembrar árboles para las aves.