SINGAPUR, 11 abr (Xinhua) -- El crecimiento en Asia Oriental y el Pacífico ha permanecido resiliente y se espera que se reduzca de manera moderada entre 2016 y 2018, según un nuevo informe del Banco Mundial emitido aquí el lunes.
De acuerdo con el documento, el crecimiento en Asia Oriental prevé bajar del 6,5 por ciento en 2015 al 6,3 por ciento en 2016, y al 6,2 por ciento de 2017 a 2018.
Esto refleja el cambio gradual de China a un crecimiento más lento y sostenible, que se espera llegue al 6,7 por ciento en 2016 y el 6,5 por ciento en 2017, en comparación con el 6,9 por ciento previsto para 2015.
"La parte de Asia Oriental y el Pacífico en vías de desarrollo continúa contribuyendo fuertemente al crecimiento global. La región representó casi dos quintas partes del crecimiento mundial en 2015, más del doble de las contribuciones combinadas de todas las otras regiones en vías de desarrollo", dijo Victoria Kwakwa, nueva vicepresidenta regional de Asia Oriental y el Pacífico del Banco Mundial.
"La región se ha beneficiado de políticas macroeconómicas cuidadosas, incluidos los esfuerzos para impulsar los ingresos domésticos en varios países exportadores de mercancías. Sin embargo, un desarrollo sostenible en medio de las desafiantes condiciones globales requerirá del progreso constante de las reformas estructurales", apuntó.
La Actualización Económica sobre Asia Oriental y el Pacífico, que se publica dos veces al a?o con una revisión integral de las economías de la región, examina las perspectivas de crecimiento regionales ante un panorama desafiante: crecimiento lento en países de altos ingresos, amplia desaceleración entre los mercados emergentes, comercio global débil, persistentes bajos precios de mercancías y mercados financieros globales cada vez más volátiles.
Según el informe, excluyendo a China, los países en vías de desarrollo de la región crecieron un 4,7 por ciento en 2015, y el ritmo de crecimiento se acelerará levemente hasta 4,8 por ciento en 2016 y 4,9 por ciento de 2017 a 2018, impulsado por el crecimiento en las economías del Sudeste Asiático en general.
Sin embargo, las perspectivas para los países individuales varían dependiendo de sus relaciones comerciales y financieras con economías de altos ingresos y China, así como de su dependencia de las exportaciones de mercancías.