Las parejas lesbianas recurren a bancos de esperma en el extranjero para evadir las restricciones chinas
Beijing,01/04/2016(El Pueblo en Línea)- Dou Zi y su pareja Zhi Mabing (ambos seudónimos) esperan el nacimiento de su primer hijo. Dou y Zhi, son una pareja de lesbianas que viven en Beijing. El embarazo ocurrió a través de la fertilización in vitro (FIV), realizada con esperma proporcionado por un banco estadounidense.
Zhi quedó embarazada en octubre pasado. La pareja gastó cerca de 300.000 yuanes (46.380 dólares) en servicios contratados en EE.UU.
"Siempre he querido tener mi propio hijo. Cuando conocí a mi pareja, sabía que era el momento de hacerlo", confiesa Dou, de 34 a?os, trabajadora de una ONG.
Aunque la sociedad se muestra cada vez más tolerante hacia el grupo LGBT, China aún no reconoce el matrimonio entre homosexuales. Debido a las mujeres solteras no se les permite usar las técnicas de reproducción asistida, las parejas lesbianas ahora acceden a los bancos de esperma y a las clínicas de fecundación in vitro en el extranjero.
Los expertos consideran que los derechos de fecundidad del grupo LGBT se deben garantizar, ya que aliviará los problema que se derivan del envejecimiento poblacional de China.
Sin embargo, de acuerdo con el Ministerio de Salud, las parejas que desean utilizar técnicas de reproducción asistida tienen que presentar el certificado de matrimonio, tarjetas y documentos de identidad que acredite que, al menos uno de ellos tiene dificultades para procrear.
"No nos dejan otra opción que contratar el servicio en el extranjero", precisa Dou.
En 2010 las lesbianas chinas comenzaron a buscar información sobre bancos de esperma en el extranjero.
“La mayoría de ellas nacieron en 1980 y saben buscar en Internet. Además, muchas de ellas tienen la capacidad económica para contratar estos servicios fuera de China", admite Xu Bin, fundador de Lengua Común, una ONG con sede en Beijing que defiende los derechos de las lesbianas.
Por su parte, la sexóloga Lin Yinhe estimada que China tiene cerca de 70 millones de homosexuales, y más de la mitad son lesbianas.
Dou admitió que antes ella considera realizar un “xinghun” (matrimonio arreglado entre un homosexual varón y una lesbiana) para lograr tener un bebé. Pero, aunque no era demasiado complicado, podría implicar problemas legales si después había demandas por la custodia.
A pesar de que los padres de Zhi conocen su filiación homosexual, le exigieron celebrar una falsa ceremonia de boda con un hombre, en presencia de sus amigos y parientes.
Zhi recibió ayuda de un colega extranjero para que fingiera ser su novio durante la boda.
"Así que, al elegir el biotipo de nuestro futuro bebé, tratamos de seleccionar un donante de esperma que se pareciera a mi “marido”, que es alto y nació en el norte de Europa", destaca Dou.
Dou y Zhi se casaron en el 2014, cuando eran estudiantes en Reino Unido. Su unión no es reconocida en China.
De acuerdo con Dou, en Estados Unidos el esperma cuesta alrededor de 8.000 yuanes y los demás gastos de hospitalización cuestan alrededor de 150.000 yuanes, con exclusión de lo que cuesta residir en EE.UU. durante el tiempo de la fecundación.
Al igual que Dou, Alex (seudónimo), es una lesbiana que tuvo un hijo con su esposa, contratando los servicios de un banco de esperma tailandés.
"El deseo de tener mi propio hijo es algo natural para mí. Es un instinto humano", argumenta Alex.
El servicio completo en un hospital de Tailandia cuesta unos 100.000 yuanes.
"Elegimos el esperma de un chino porque somos chinas y queremos un ni?o chino", aseguró Alex.
“A medida que la sociedad china envejece, es necesario prestar atención a las posibilidades de procreación del grupo LGBT, ya que muchas parejas homosexuales tienen grandes deseos de tener hijos propios y poseen la capacidad económica para criarlos", afirma Xu.
Debido a la firme creencia china de que un hijo garantiza la continuidad de la línea familiar, el grupo LGBT reciben una fuerte presión de sus padres y familiares para que tengas hijos.
"Hay muchas agencias en China que ofrecen, por debajo de la mesa, acceso a los servicios de fertilización en el extranjero", asegura Dou. "De hecho, muchos hospitales de Estados Unidos tienen enfermeras que hablan chino, por lo que el lenguaje no es una barrera".
Además, los bancos de esperma de Estados Unidos se alimentan de donantes de una amplia gama de grupos étnicos. De acuerdo con la página web del Banco de Semen de California, los donantes deben tener entre 20 y 39 a?os de edad , medir mínimo 5 pies y 7 pulgadas de alto, no tener problemas crónicos de salud y ser universitarios.
Anteriormente, Tailandia fue el destino más popular para las parejas lesbianas chinas, debido a una mejor relación precio-calidad, en comparación con los EE.UU.
Después de que en 2014 el gobierno tailandés la emprendiera contra los servicios de alquiler de vientres y fertilidad para homosexuales, el mercado se desplazó hacia Cambodia.
"Ahora muchas parejas de lesbianas viajan a Cambodia, donde atienden los médicos de Tailandia y no hay fuertes restricciones”, a?ade Dou.
Después de dar a luz a su hijo, Dou tendrá que hacer frente a un nuevo problema: conseguir el registro de residencia del ni?o. Según la ley china, las personas que tienen un bebé fuera de matrimonio tienen que pagar una multa si quieren obtener el registro del ni?o. Sin hukou, el recién llegado no podrá disfrutar de los beneficios educativos, de salud y de vivienda asociados a su ciudadania.
Alex destacó que ellas pagaron miles de yuanes para “legalizar” a su hijo.
"Pero conseguir un registro no es nada, comparado con otras dificultades que la vida irá presentando. Las parejas lesbianas chinas tienen que pensar cuidadosamente antes de lanzarse a tener bebés. Deben asegurarse primero de que tienen capacidad para educar a los ni?os. De lo contrario, será una desastre ", advirtió Alex. "Hay muy pocas referencias sobre cómo criar a un ni?o dentro de madres lesbianas. Así que tenemos que desarrollar nosotras mismas los métodos de crianza ".
Alex y su pareja tienen residencia permanente en Canadá, lo cual ha permitido que su hijo pueda asistir a una escuela canadiense.
Por su parte, en octubre del a?o pasado Dou inició una cuenta pública en Wechat, donde Dou y Zhi comparten sus experiencias sobre la búsqueda de bancos de esperma en el extranjero, sobre los hospitales y las cuestiones relacionadas con el embarazo y muchas otras anécdotas. La cuenta mantiene cerca de 2.000 seguidores.