LIMA, 12 mar (Xinhua) -- La escasez del agua dulce en el planeta podría llevar al mundo al borde de la guerra por este preciado líquido vital, alertó el presidente de Obras Sanitarias de Uruguay, Milton Machado, en el marco de la IV Conferencia Latinoamericana de Saneamiento (Latinosan 2016) celebrada en Lima, Perú.
Según el experto, la población mundial crece cada vez más y, paralelamente, la demanda de agua aumenta proporcionalmente a la expansión demográfica, mientras que los niveles de servicio de distribución no se han incrementado de manera adecuada.
"El agua es un recurso estratégico, finito y, se debe tener en cuenta que el recurso de agua dulce en el planeta es muy peque?o y si no lo cuidamos o lo contaminamos vamos a tener problemas serios en un futuro próximo", advirtió el experto en una entrevista con Xinhua.
Machado explicó que la vida moderna en las grandes metrópolis, tanto en los países latinoamericanos, como en los países desarrollados, exige una mayor demanda del uso de agua para consumo humano, que en algunos países no se satisface plenamente.
"Los estándares y confort aumentan, así como se exigen una mayor demanda del recurso, por lo que considero que se debe hacer un uso responsable de este elemento líquido vital", subrayó.
Como parte de los planteamientos, que compartió el experto uruguayo con sus colegas latinoamericanos de 16 países participantes en esta conferencia del agua, alertó sobre la necesidad de aplicar políticas gubernamentales responsables del uso de este recurso natural.
"Se trata, justamente, de mitigar las políticas del uso de agua de manera indiscriminada como si fuera un recurso que nunca se terminará", afirmó durante su participación en esta reunión internacional que se extendió hasta este fin de semana en la capital peruana.
De acuerdo a Machado, los gobiernos latinoamericanos deben garantizar el acceso al agua potable a sus poblaciones porque es un elemento elemental para la preservación de una vida saludable, digna y decorosa.
"El acceso al agua potable y saneamiento son derechos fundamentales del ser humano y debiera estar en la órbita estatal", expresó al considerar su importancia para el bienestar de la población.
Precisó la necesidad de que las entidades encargadas de la distribución del agua, deben asumir con responsabilidad este rol mejorando la eficiencia y ampliando la cobertura de los servicios a sus usuarios.
"El desarrollo de estos organismos o instituciones deben llevar a buenas prácticas administrativas e ir con ese mandato constitucional de proveer el líquido vital a sus ciudadanos", dijo.
También recordó que en los países latinoamericanos, se refleja el contraste en el acceso al servicio de agua potable y saneamiento, salvo en algunos países donde existe infraestructura, pero en la mayoría de zonas rurales y marginales de la región falta mucho que hacer.
"Esta reunión nos hace comprender cómo se debe trabajar en las áreas urbanas y en las áreas rurales, cada una de estas zonas tiene su propia particularidad", subrayó.
Con respecto a los debates de que si el servicio de agua y saneamiento en los países latinoamericanos deben ser privatizados o mantenerse bajo la figura de empresas públicas, Machado resaltó que su país optó por un manejo empresarial estatal para garantizar la sostenibilidad financiera.
"Uruguay modificó la Constitución de la República para dar solución a este dilema y llegó a la conclusión de que el acceso al agua es un derecho fundamental y dejó de ser una mercancía, pero estas instituciones deben ser manejadas de forma empresarial y con afán de servicio", anotó.
Machado explicó que en Uruguay, su institución, paralelamente a su labor de distribución, trabaja en orientar, educaar, conciencizar, capacitar y se hace el máximo esfuerzo para que la población y el organismo encargado de su distribución cuiden este recurso.
Con respecto al tema tarifario, sostuvo que se debe tener en cuenta todo lo que se debe subsidiar y lo que debe ser financiado con tarifas racionales de forma sostenida, con las respectivas sugerencias de instituciones que complementan esta labor como el Ministerio de Vivienda.
"En otros países latinoamericanos se consiguen fondos especiales, lo que permiten mejorar los mecanismos de inversión en el desarrollo de infraestructura necesario para tener un estándar de servicio aceptable", anotó.
Machado detalló que la experiencia de gestión en su país ha sido positiva y gracias a un trabajo eficiente y responsable, se ha alcanzado una cobertura de distribución de este líquido vital a la mayor parte de sus habitantes.
"En el caso de Uruguay, el Estado ha logrado garantizar el acceso al 98 por ciento de la población y en términos generales el acceso del agua está resuelto, con mínimas expresiones de falta en las zonas rurales", subrayó en el marco de Latinosan 2016.
Al concluir este evento, los países participantes ratificaron el compromiso de alcanzar la universalización del agua y saneamiento, con una mayor participación de inversiones de los Estados en las zonas rurales y marginales de la región latinoamericana.