Librero hongkonés "desaparecido" se entrega a policía de parte continental china |
Gui Minhai, un vendedor de libros de Hong Kong de cuya supuesta "desaparición" informaron medios extranjeros, se entregó a la policía de la parte continental china en octubre de 2015 después de huir hace más de diez a?os, cuando seguía bajo investigación al ser encontrado culpable de conducir en estado de ebriedad.
"Entregarme fue una decisión voluntaria y personal y no tiene nada que ver con ninguna otra cosa", dijo Gui, de nacionalidad sueca y propietario de Causeway Bay Books en Hong Kong, en declaraciones hechas a Xinhua el miércoles en un centro de detención.
"ésta es mi responsabilidad. No deseo que ninguna persona o institución se involucre o se interponga en mi regreso, tampoco deseo ningún despliegue publicitario malicioso en los medios de comunicación.
"Aunque ahora tengo la ciudadanía sueca, en lo más profundo de mi ser sigo pensando como chino. Mis raíces están en China. Deseo que las autoridades suecas respeten mis decisiones personales, mis derechos y mi privacidad, y me permitan hacerme cargo de mis propios asuntos", declaró.
Las autoridades de policía dijeron que Gui también está relacionado con otros delitos y que está cooperando con los investigadores en la indagatoria actual, pero no proporcionaron mayores detalles.
"Estoy asumiendo mis responsabilidades legales y deseo aceptar cualquier castigo", afirmó.
Gui, de 51 a?os de edad, fue encontrado culpable de conducir en estado de ebriedad en agosto de 2004 y fue sentenciado a dos a?os de prisión con un aplazamiento de dos a?os después de atropellar y matar a una estudiante universitaria de unos veinte a?os de edad la noche del 8 de diciembre de 2003.
Los análisis practicados a Gui mostraron que conducía con 114 miligramos de alcohol por cada 100 mililitros de sangre, muy por arriba del límite legal. Los familiares de la estudiante expresaron su objeción a la sentencia contra Gui y demandaron un castigo más severo.
Preocupado por la posibilidad de que tuviera que cumplir un periodo en prisión, Gui huyó del país tres meses después y estuvo prófugo desde entonces hasta octubre de 2015, casi nueve a?os después de que la policía china emprendiera su búsqueda en línea en agosto de 2006.
"Me atemorizaban y preocupaban los periodos en prisión (en 2006). Y con el incidente (de conducir ebrio) sabía que en el país no tendría ningún futuro. Así que creí que lo mejor era huir", recordó Gui.
En los a?os siguientes, vivió con un "sentimiento de culpabilidad e inseguridad" cada vez mayor, a pesar de su creciente fortuna.
"No existe hogar para mí...", declaró Gui a Xinhua. "Me sentía torturado psicológicamente. Tenía pesadillas y sufría hipertensión y males cardiacos. Eso era insoportable".
La muerte de su padre en junio de 2015 fue la gota que derramó el vaso.
"Ni siquiera pude ir al funeral de mi padre", continuó Gui. "Mi madre también tiene más de 80 a?os y la extra?o... Así que había estado pensando en regresar a mi país y entregarme para poder ver a mi madre de nuevo mientras siga viva".
"No tuve el valor de hacer esto antes. Ahora creo que es tiempo de hacerlo", indicó. Expresó el deseo de ofrecer sus más sinceras disculpas a los familiares de la víctima de su crimen.