La Cámara de Diputados brasile?a reanudó hoy el proceso para destituir al presidente del órgano, Eduardo Cunha, tras las denuncias por corrupción en la petrolera estatal Petrobras.
El Consejo de Etica de la cámara baja volvió a funcionar después de ser aplazada el miércoles, con una sesión muy polémica en la que se produjeron agresiones entre diputados favorables a la destitución del diputado de Cunha y los que están en contra de ello.
Los trabajos de la comisión se suspendieron el miércoles tras una decisión de la Mesa Directora de la cámara baja, que impugnó el nombramiento del diputado Fausto Pinato como instructor del caso al entender que no puede pertenecer a un mismo bloque parlamentario que el acusado.
Pinato es del Partido Republicano Brasileiro (PRB), que actúa en el mismo grupo que lidera el Partido del Movimiento Democrático Brasile?o (PMDB), del cual es miembro Cunha.
Debido a ello, el diputado Marcos Rogério, del Partido Democrático Laborista (PDT, siglas en portugués), fue elegido como nuevo instructor del caso.
Cunha está acusado por la Fiscalía de recibir al menos unos 5 millones de dólares ilegalmente de la red de corrupción en Petrobras, dinero que mantenía en cuentas secretas en Suiza, que él siempre negó pero que ha sido comprobado por la propia Justicia helvética.
El presidente de la cámara baja se dice inocente y por ahora se niega a abandonar el cargo.
Cunha mantiene una guerra abierta con la presidenta Dilma Rousseff, que se tradujo con la aceptación la semana pasada de iniciar el trámite para un juicio político contra la jefa de Estado por unas irregularidades fiscales en las que ha incurrido el gobierno para maquillar sus resultados.
La oposición sostiene que esas maniobras suponen un "delito de responsabilidad", que es una de las causas que la Constitución contempla para destituir a un mandatario.