Funcionarios de Perú y de la Organización de Estados Americanos (OEA) inauguraron hoy en la ciudad de Trujillo, 575 kilómetros al noroeste de Lima, el 58 Periodo Ordinario de Sesiones de la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas (CICAD).
El presidente Ejecutivo de la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida), Alberto Otárola, el ministro peruano del Interior, José Pérez y la secretaria interina de Seguridad Multidimensional de la OEA, Paulina Duarte, declararon abierta las sesiones que se desarrollará en la ciudad peruana de Trujillo hasta el 13 de noviembre.
Estas sesiones tendrán carácter reservado, con la presencia de autoridades y delegados de los 34 miembros activos del organismo hemisférico.
El ministro Pérez dijo que el narcotráfico constituye una amenaza y preocupación que debe ser abordado con responsabilidad compartida entre todos los estados, al se?alar que en esta cita se busca atender las aristas de la problemática del consumo y tráfico de drogas y encarar las consecuencias penales y sanitarias.
Agregó que a pesar de los importantes logros para Perú, se mantienen los desafíos para afrontar el problema en los próximos a?os, como el incremento de la delincuencia organizada y la seguridad ciudadana, lavado de dinero y hacinamiento en las cárceles del país.
Por su parte Otárola invocó a la comunidad internacional y a todas las fuerzas políticas del hemisferio a continuar apoyando los esfuerzos de Perú, Colombia, Bolivia, Ecuador, y muchas otras naciones que impulsan modelos semejantes.
Puntualizó que en la región existen valiosos puntos de consenso sobre la respuesta contra el tráfico ilícito de drogas (TID), pero también una heterogeneidad de enfoques y caminos de respuestas.
"El narcotráfico constituye un serio desafío para la seguridad hemisférica, un desafío que trasciende las fronteras y las coyunturas políticas. En todos los países de nuestro hemisferio aquel es fuente de violencia, desintegración social e inestabilidad política. Compromete seriamente la democracia, los derechos y libertades fundamentales", enfatizó.
La CICAD aborda el problema de las drogas y a lo largo de tres días analizará las acciones adoptadas para reducir el problema de las drogas, la reducción de los cultivos ilícitos, experiencias y desafíos, proporcionalidad de las penas, enfoques legislativos y judiciales y las herramientas para prevenir o mitigar el lavado de dinero.
Entre los temas principales de la agenda de la CICAD destacan la presentación de informes con recomendaciones sobre reducción de la oferta y demanda de drogas y lavado de activos.
Los representantes de los países miembros abordarán sobre las nuevas sustancias psicoactivas, sistemas de alerta temprana, prevención y tratamiento.
También se evaluará la cooperación que reciben los estados miembros para enfrentar el problema mundial de las drogas y se propondrá un enfoque que incorpore nuevos matices a la cooperación no reembolsable tradicional que permita movilizar recursos humanos, tecnológicos e impulsar la asistencia técnica directa y efectiva.
En el 58 Período Ordinario de Sesiones de la CICAD, la delegación mexicana expondrá su Programa Nacional de Políticas de Drogas.
El presidente de la Devida anunció que el informe final del encuentro en Trujillo se presentar en la reunión de las Naciones Unidas contra las Drogas y el Delito en abril de 2016.