Las autoridades de transporte de China han decidido intervenir para ayudar al sector de los taxis tradicionales, que se encuentra bajo presión tras la aparición de aplicaciones para solicitar servicios de coches privados para traslados.
El Ministerio de Transporte acaba de concluir el proceso de pedir opinión pública en la preparación para elaborar un plan con el fin de mejorar los ingresos de los taxistas al tiempo que se resuelven los problemas de tráfico.
La mayor parte de los taxis de las ciudades del país son propiedad y están gestionados por compa?ías, a las que los taxistas pagan una cuota de franquicia mensual.
La aparición de las aplicaciones para llamar coches privados para traslados supone un desafío para el sistema actual, puesto que permite a los clientes acceder a un número mayor de vehículos privados con mejores servicios y, a menudo, precios más bajos.
Taxistas de varias ciudades han protestado porque estos nuevos servicios han recortado sus beneficios, que ya eran reducidos, y muchos de ellos han abandonado las empresas de taxis para unirse a estas aplicaciones.
Un funcionario de gestión de taxis del ministerio, Wang Xiuchun, manifestó que esperan que los próximos cambios reduzcan las cuotas que pagan los taxistas y mejoren sus ingresos. También confían en que los taxis tradicionales se hagan más atractivos que los vehículos privados.
La ciudad oriental china de Hangzhou decidió en septiembre eliminar la porción del gobierno en las cuotas de gestión de forma retroactiva desde el inicio de este a?o, lo que supone una reducción media de 400 yuanes (63 dólares) en las tasas que pagan los taxistas. En total, el gobierno reintegrará cerca de 100 millones de yuanes.
En la actualidad, los taxistas de Hangzhou pagan hasta 8.000 yuanes al mes para registrarse en una de las empresas de gestión de la ciudad.
Hangzhou también permitirá a los taxistas adquirir y tener plenos derechos de propiedad y gestión de sus vehículos, que previamente pertenecían a empresas y eran alquilados a los conductores. Así, creará dos compa?ías de propiedad estatal para proporcionar servicios de gestión para los taxis propiedad de un individuo.
El sistema de gestión de taxis de China permite a las empresas de taxis obtener franquicias de gestión de taxis a través de un proceso de licitación. Adjudicarse una franquicia significa que la firma puede imponer tasas de operación exorbitantes a los conductores. A estas firmas se las culpa por la baja moral entre los taxistas, que resulta en un servicio pobre.