BUENOS AIRES, 23 oct (Xinhua) -- El vínculo entre Argentina y China, cuya relación reviste el grado de Asociación Estratégica Integral, seguirá siendo prioritario para Buenos Aires tras las elecciones del domingo próximo, ya que todas las corrientes políticas coinciden en su importancia, destacó este viernes en entrevista exclusiva con Xinhua el analista político argentino Jorge Castro.
"El vínculo entre la Argentina y China es ley de la Nación, sancionada por el Congreso en enero pasado", remarcó el experto, titular del Instituto de Planeamiento Estratégico.
Para Castro, la normativa legal del país sudamericano "ha sentado las bases para la relación entre los dos países para los próximos 15 a 20 a?os".
"En cuanto a la importancia de China para la Argentina no hay diferencias entre las distintas corrientes políticas" que competirán el domingo próximo, enfatizó.
Ese día, poco más de 32 millones de argentinos elegirán al presidente del país para el período 2015-2019, quien sucederá a la actual jefa de Estado, Cristina Fernández.
De un total de seis candidatos, tres son los que cuentan con las mayores oportunidades de consagrarse, según los sondeos.
Se trata de Daniel Scioli, oficialista y gobernador de la provincia de Buenos Aires; Mauricio Macri, opositor y alcalde de la capital, del frente Cambiemos; y Sergio Massa, un peronista disidente, ex aliado a la jefa de Estado, por el frente Unidos por una Nueva Alternativa (UNA).
"Concluye el mandato de Cristina Fernández, y se cierra así un ciclo político que se inició en 2003, pero ello no implica en modo alguno que cambie el carácter prioritario de la relación (con China)", resaltó.
"Tiene una base legal del Congreso de la Nación, ese es su fundamento político", agregó Castro.
Días atrás, con motivo de la celebración del 66o aniversario de la fundación de la República Popular China, el embajador chino Yang Wanming destacó el estrecho vínculo entre China y Argentina.
Mencionó que ha constatado "con satisfacción los nuevos avances de la relación bilateral en el último a?o. En el área política, el presidente Xi Jinping y la presidenta Cristina Fernández realizaron con éxito visitas mutuas".
"Los intercambios entre parlamentos, partidos políticos, fuerzas armadas, instituciones culturales y educativas, y gobiernos locales se vuelven más intensos. El comercio bilateral se multiplica a pesar de la desaceleración del crecimiento del comercio mundial", ponderó el diplomático.
A modo de ejemplo, mencionó que "China ha pasado a ser el mayor importador de carne vacuna argentina. Hay progresos sustanciales en proyectos emblemáticos en los sectores hidroeléctrico, ferroviario y núcleo-eléctrico", e instó a "avanzar en forma continua y hacia una mayor profundidad" del vínculo.
Los acuerdos entre Buenos Aires y Beijing abordan temas de cooperación económica y tecnológica, así como también la construcción de una estación espacial civil con objetivos pacíficos en la provincia de Neuquén.
En materia de infraestructura energética incluyen inversiones por 4.714 millones de dólares para la construcción de dos represas en el sur del país.
Además, desembolsos de 2.099 millones de dólares para la puesta en valor y mejoramiento de la línea ferroviaria Belgrano Cargas, un ramal clave para las exportaciones agropecuarias del país austral, la provisión de barcos para el dragado de ríos, así como de cooperación veterinaria y sanitaria y en materia cultural.
China y Argentina, ambos importantes mercados emergentes, deben impulsar los intercambios y la cooperación, compartir las oportunidades de desarrollo y trabajar juntos para enfrentar sus desafíos comunes.
Argentina, un productor tradicional de productos agrarios primarios y país exportador, mantiene desde 1972 relaciones diplomáticas con China, su segundo mayor socio comercial, al que aspira exportar más productos de alta tecnología y con valor agregado, dado que busca optimizar su estructura económica.
Beijing ayuda a Buenos Aires en industrias estratégicas como el ferrocarril, la ingeniería hidráulica y la energía nuclear; mientras que el país latinoamericano, que cuenta con una avanzada tecnología en los sectores relacionados con la agricultura, ayuda a China a mejorar su seguridad alimentaria.