Reino Unido busca un equilibrio en sus relaciones con China y EE.UU. |
Por Sun Wei, en Londres
Pekín,22/10/2015(El Pueblo en Línea)-La alfombra roja se desplegó con varios días de antelación para dar la bienvenida al presidente de China, Xi Jinping. Durante la visita oficial de 4 días, Xi será recibido con 103 salvas, una estancia en el Palacio de Buckingham, un banquete de Estado y varios banquetes de alto perfil, encuentros personales con la reina Isabel II y en todas estas actividades siempre Xi estará acompa?ado David Cameron, primer ministro británico.
El presidente Xi y la primera dama Peng Liyuan, se unirán a la reina y al duque de Edimburgo durante una procesión.
"Simbólicamente, es importante, porque va a marcar una época de mayor dinamismo y más alto perfil en Reino Unido por la importancia de la relación con China", destacó Kerry Brown, director del Centro de Estudios sobre China y profesor de Política de la Universidad de Sydney.
"Nos sentimos muy honrados de que Xi y Peng visiten Reino Unido, de forma exclusiva y no como parte de una gira más amplia", enfatizó Hugo Swire, ministro británico de Estado para Asia.
"Beijing ha premiado la persistencia del canciller George Osborne", escribió Robin Niblett, director de asuntos internacionales de Chatham House, en un artículo publicado este lunes.
George Osborne prometió durante su visita a China de que “Gran Breta?a será el mejor socio de Pekín en Occidente”. Osborne se ha esforzado por vigorizar coherentemente la política del Reino Unido con China y vincularla a los asuntos nacionales de Reino Unido.
"Va a ser un gran éxito. Los signos son más alentadores que la visita de Xi a los EE.UU. El gobierno británico está realizando una magistral movida para crear un nuevo tipo de relación con China", opina Martin Jacques, investigador del Departamento de Política y Estudios Internacionales de la Universidad de Cambridge y autor del libro “Cuando China gobierne el mundo”. "Reino Unido ha vivido demasiado tiempo a la sombra del pasado colonial con China, y ahora tiene la oportunidad de salirse de esto y crear una relación adecuada, moderna, equilibrada y saludable."
Cameron recibió la visita de Xi como el inicio de una "época de oro" para las relaciones chino-británicas. Por su parte, Xi dio la bienvenida a los avances del gobierno británico como el "país occidental más abierto a China", dando muestras de una "elección visionaria y estratégica".
Durante los dos últimos a?os, Reino Unido ha superado a los Países Bajos y se ha convertido en el segundo mayor socio comercial de China miembro de la Unión Europea. También es el mayor receptor de inversión extranjera de China en la UE.
Los acuerdos significativos que se esperan están relacionados con la inversión directa de China en materia de infraestructura dentro del Reino Unido, así como oportunidades para las empresas británicas de hacer negocios dentro del creciente mercado chino.
Centrales nucleares y trenes de alta velocidad es probable que sean los objetivos centrales de la inversión china.
Los expertos han se?alado que la reputación de Reino Unido de ser un mercado financiero estable y la necesidad de China de lograr oportunidades de inversión, son dos factores que se complementan muy bien entre sí.
El buen clima actual de las relaciones entre China y el Reino Unido ha provocado críticas por el "constante acomodo" de Gran Breta?a ante el poderío económico de China. Algunos incluso consideran que esta cercanía va a trastornar la "relación especial" que Reino Unido mantiene con los EE.UU.
Los defensores del acercamiento de Londes a Pekín argumentan que el objetivo de la cooperación entre China y Reino Unido reside en el interés de mejorar la economía de ambos países. Además, afirman que perfectamente Reino Unido puede disfrutar de su relación de seguridad con los EE.UU., y a su vez, construir con China una fuerte relación económica, cada vez más importante.
"El Reino Unido considera a China como un factor clave para el crecimiento económico", subrayó Niblett y a?adió que una robusta economía China impulsará la economía mundial, siendo EE.UU. uno de los beneficarios directos.
"Reino Unido tendrá que equilibrar su interés económico con sus prioridades de seguridad", concluyó Brown.