RIO DE JANEIRO, 13 oct (Xinhua) -- El presidente de la Cámara de Diputados de Brasil, Eduardo Cunha, rechazó hoy otros cinco pedidos de apertura de un proceso de destitución contra la presidenta Dilma Rousseff.
Cunha dijo que rechazó estas cinco solicitudes para abrir un jucio político ("impeachment") contra Rousseff, debido a que no éstas carecen de los requisitos técnicos exigidos por ley.
El líder de los diputados rechazó antes otras ocho peticiones para abrir un juicio político con miras a destituir a Rousseff, desde agosto.
A la fecha quedan tres pedidos sobre la mesa del presidente de la cámara baja iniciar un proceso de destitución, entre ellos uno elaborado por uno de los fundadores del gobernante Partido de los Trabajadores (PT), al cual pertenece la mandataria brasile?a.
Cunha dijo a periodistas que decidió aplazar los tres pedidos de inicio de un juicio político porque la oposición anunció que los llevará también al Ministerio Público, ya que hacen referencia a las "pedaladas fiscales" (maniobra) del gobierno para maquillar las cuentas públicas de 2014.
Esta solicitud, según la presidencia de la Cámara de Diputados, continúa sobre la mesa de Cunha y tal vez sea analizada la próxima semana, ya que aceptó esperar a que la oposición le incluya un anexo con las supuestas irregularidades fiscales denunciadas.
Según la ley del Congreso, Cunha tiene el poder de decidir sólo la apertura o no de un juicio político contra la presidenta de Brasil.
El líder de los diputados declaró hace unos días que en caso de un rechazo al pedido de juicio político, los solicitantes podrán apelar al plenario de la cámara baja, donde es suficiente el voto de la mitad más uno de los presentes en la sesión para que se acepte la solicitud.
Estas declaraciones encendieron las alarmas entre la base oficialista, aunque el Supremo Tribunal Federal (STF) dictaminó el lunes la suspensión de la maniobra para llevar a juicio a Rousseff, tras un recurso presentado por el PT.
El STF estableció que el presidente de la Cámara puede aceptar el pedido, instalar una Comisión Especial y luego someter a votación el caso en el plenario, o bien lo rechaza y archiva.
Con esta resolución, las posibilidades de que el juicio político sea impuesto se reducen, ya que en el trámite previsto por ley la oposición necesita el apoyo de dos tercios de la cámara baja, es decir, los votos de 342 de los 513 diputados.
La expectativa es que la decisión de la Corte Suprema suspenda la tramitación de cualquier proceso de juicio político en los próximos peroodos de sesiones.