SANTIAGO, 29 sep Xinhua) -- La idea de que una mujer ocupe la Secretaría General de las Naciones Unidas (ONU) ha ido tomando fuerza en Europa y América Latina para sustituir al surcoreano Ban Ki-moon, quien ocupa esa responsabilidad desde 1 de enero de 2007.
A finales de 2016 está prevista la próxima elección del nuevo secretario general de la organización, la cual fue fundada el 24 de octubre de 1945 con el fin de abordar temas de interés mundial como la paz, la seguridad, la economía y la justicia internacional.
La creciente promoción de la igualdad social entre hombres y mujeres en todo el mundo ha posibilitado que se insista en que esa responsabilidad sea ocupada por primera vez por una mujer, toda vez que en los últimos 70 a?os de de la existencia de la ONU siempre ha sido designado un hombre.
La Carta de la organización estipula que el secretario general será nombrado por la Asamblea General a recomendación del Consejo de Seguridad, y define su función en el contexto del momento concreto en que desempe?a esa responsabilidad.
En su reciente discurso ante la Asamblea General de la ONU, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, dijo el lunes que las mandatarias Michelle Bachelet, de Chile; Cristina Fernández, de Argentina, y Dilma Rousseff, de Brasil, podrían ser candidatas para ser la próxima secretaria general del organismo.
Bachelet ocupó el cargo de jefa de ONU Mujeres entre el 2010 y el 2013, con el rango de vice secretaria general de la organización internacional. Por aquellos a?os ya se hablaba de la posibilidad de que fuera nominada al cargo de secretaria general de la ONU, hasta que regresó a Chile para participar en las elecciones del 2013, donde resultó ganadora.
El presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, ha declarado también que es hora de que una mujer se convierta en la próxima líder de la organización.
Hasta ahora, hay tres candidatos respaldados por sus gobiernos: la búlgara Irina Bokova, directora de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco); el ex presidente de la Asamblea General de la ONU, el serbio Vuk Jeremic, y el ex presidente de Eslovenia, Danilo Turk.
Igualmente, son eventuales aspirantes la canciller colombiana María Angela Holguín; la diplomática costarricense Rebeca Grynspan; la mexicana Alicia Bárcena, ex jefa de gabinete del ex secretario general de la ONU, Kofi Annan, y secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), y la periodista espa?ola Cristina Gallach.
Es esperable que en los próximos meses surjan nuevos nombres para ocupar la Secretaría General de la ONU, la cual representa los ideales de las Naciones Unidas, la mayor institución política, económica y social del mundo.
Quien ocupe esa responsabilidad tendrá un mandato con una duración de 5 a?os, y se convierte en portavoz de los intereses de los pueblos, en particular de los ciudadanos pobres y vulnerables del planeta.
Un reciente artículo del diario estadounidense "The New York Times" sitúa a Bachelet como candidata para la Secretaría General de la ONU y sostiene, además, que 36 países, encabezados por Colombia, promueven la propuesta que una mujer lidere la máxima institución internacional.
Asegura que la presión para que una mujer ocupe el cargo es cada vez más fuerte, argumentando que a nivel diplomático se advierte que la ONU corre el riesgo de convertirse en una organización "anacrónica" e "irrelevante".
Según la Carta de la ONU, el secretario general es el "más alto funcionario administrativo" de la organización, y, como tal, desempe?ará "las demás funciones que le encomienden" el Consejo de Seguridad, la Asamblea General, el Consejo Económico y Social y otros órganos de las Naciones Unidas.
Además, podrá "llamar la atención del Consejo de Seguridad hacia cualquier asunto que, en su opinión, pueda poner en peligro el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales".
Estas directrices establecen las atribuciones del cargo, las cuales le confieren un extraordinario y amplio campo de acción.
Una de sus obligaciones es garantizar los valores y la autoridad moral de las Naciones Unidas y hablar y actuar en favor de la paz, incluso al riesgo, a veces, de desafiar o contradecir a los mismos Estados Miembros.
Asimismo, debe asistir a las reuniones de los órganos de la ONU y a las consultas con funcionarios gubernamentales, y viajar por todo el mundo para mantener contactos con los Estados Miembros e informarse de los asuntos de interés internacional, que están inscritos en el programa de la Organización.
Todos los a?os, el secretario general publica una memoria sobre la labor de la Organización, en la que evalúa sus actividades y esboza las prioridades futuras.
Entre sus funciones, también está presidir la Junta de los jefes ejecutivos del sistema de las Naciones Unidas para la coordinación del trabajo, que se realiza dos veces al a?o.
Una de sus misiones es utilizar sus "buenos oficios", es decir, la adopción de medidas, en público y en privado, basadas en su independencia, imparcialidad e integridad, para evitar que surjan, aumenten o se extiendan las controversias internacionales.
Los anteriores secretarios generales fueron: Kofi Annan, de Ghana (1997- 2006; Boutros Boutros-Ghali, de Egipto (1992-1996); Javier Pérez de Cuéllar, de Perú (1982- 1991); Kurt Waldheim, de Austria (1972-1981); U Thant, de Birmania (hoy Myanmar) (1962-1971).
Otros fueron T Dag Hammarskj?ld, de Suecia (1953 hasta su fallecimiento en un accidente de aviación en áfrica en septiembre de 1961), y Trygve Lie, de Noruega (1946-1952).
El británico Gladwyn Jebb ejerció como secretario ejecutivo de la comisión preparatoria de la ONU entre 1945 y 1946.
En los próximos meses se acrecentará el debate sobre si una mujer debe asumir la alta responsabilidad de la Secretaría General de la ONU, pero nadie duda de que hay lideresas que pueden desempe?ar ese cargo con la misma pasión, decisión y eficiencia que lo haría cualquier hombre.