Lberan a la funcionaria que se negó a dar licencias de matrimonio a homosexuales en Kentucky |
Fuente:agencias
Kentucky,09/09/2015(El Pueblo en Línea)-"Muchas gracias". La emoción casi no le permitió a Kim Davis comenzar su breve alocución después de que un juez de Kentucky ordenara su liberación. Acababa para ella los casi seis días que ha pasado en prisión después de que se negara a emitir licencias de matrimonio a parejas gay.
Rodeada del precandidato republicano Mike Huckabee, su abogado y su marido, subió a un estrado entre los gritos y aplausos de sus simpatizantes. Emocionada, casi sin poder hablar, agradeció el apoyo recibido y sostuvo que solo desea "dar la gloria a Dios".
Pocos minutos antes, Huckabee anunció en una breve intervención que la funcionaria ya estaba libre, entre los gritos de alegría de los congregados. En una imagen que colgó en su Twitter definió a la funcionaria como una mujer de "firme fe y convicciones".
El apoyo del republicano a Davis quedó de manifiesto cuando dijo que "si alguien necesita ir a prisión, yo me presto a ir en su lugar".
A la salida del Carter County Detention Center, su abogado Mat Staver dejó claro que Davis volverá a su trabajo esta semana y que no planea "traicionar su conciencia". "Ella ama a Dios, ella ama a la gente, ella ama su trabajo", remarcó Staver.
Este lunes, los abogados de la funcionaria dijeron que presentaron una petición de emergencia ante un tribunal federal que esperaban que resultara en la liberación de Davis.
La moción buscaba que Steve Beshear, gobernador de Kentucky, diera cabida a la convicción religiosa de Davis y no la obligara a otorgar licencias a parejas gay, afirmó en un comunicado el Liberty Counsel, un organismo sin fines de lucro dedicado a promover los valores cristianos.
Davis se convirtió en una heroína para algunos precandidatos presidenciales republicanos, como Mike Huckabee, que expresó sus deseos de visitarla en su celda.
La funcionaria, convertida en un símbolo de oposición al matrimonio homosexual por motivos religiosos, dejó de emitir cualquier licencia de matrimonio en junio, cuando el Supremo convirtió en un derecho constitucional el matrimonio entre las personas del mismo sexo y legalizó estas uniones en todo el país.
En el estado de Kentucky, se siguen emitiendo licencias de matrimonio a parejas del mismo sexo.
La tensión entre el Gobierno y los estados por ver quién tenía potestad para decidir sobre el asunto se incrementó en el último a?o, cuando estados conservadores aprobaron leyes de "libertad religiosa", por las que trabajadores pueden ampararse en su fe para negar un servicio a una persona por el mero hecho de ser gay.
Las voces en contra y a favor de la funcionaria han chocado en varias ocasiones esta semana a las puertas de la corte federal de Kentucky, donde nutridos grupos de manifestantes lanzaron, según su posición, mensajes como "Bienvenidos a Sodoma y Gomorra" o "El amor ha ganado".
Un juez federal ordenó encarcelar a Kim Davis, secretaria de un condado de Kentucky que afirma que su religión no le permite emitir licencias a este tipo de parejas.
De esta forma, la funcionaria se convirtió para grupos de defensores de los homosexuales en una "villana" que perpetuaba la opresión sobre los gays en una región de Kentucky, uno de los trece estados que hasta la decisión del Supremo prohibía estas uniones.
"Nadie ha ingresado en la cárcel por practicar su religión. Alguien ha entrado en la cárcel por usar la fuerza del Gobierno para hacer que otros practiquen su religión", dijo en un sonado mensaje en Twitter la bloguera Rachel Held Evans, cristiana y firme defensora de los derechos de las mujeres.
Aunque algunos funcionarios expresaron su oposición a la decisión del Supremo, esta es la primera vez que uno de ellos es encarcelado por negar a parejas del mismo sexo su derecho a casarse, un tema que sigue dividiendo a la sociedad estadounidense a pesar del creciente apoyo que ganó el matrimonio gay en los últimos a?os.
Cuando el gobernador de Kentucky, el demócrata Steve Beshear, ordenó a los juzgados emitir licencias de matrimonio a los homosexuales, Davis decidió interponer una demanda en una corte federal, con el argumento de que sus creencias religiosas la excluyen de tener que cumplir con esa obligación.
"Para mí, esto nunca ha sido un tema de ser gay o lesbiana. Es sobre el matrimonio y la palabra de Dios", aseguró.