BEIJING, 6 sep (Xinhua) -- El Viejo Tíbet era oscuro y atrasado incluso en 1950, cuando era una sociedad de servidumbre feudal regida por una teocracia, de acuerdo con un libro blanco publicado hoy domingo por el gobierno chino.
Durante varios siglos, este mezquino sistema reprimía los derechos humanos y destruía las cualidades humanas, asegura el documento, titulado "El éxito de la práctica de la autonomía regional étnica en el Tíbet".
Era por tanto el tipo de sociedad humana más atrasado, bajo el cual el pueblo no disfrutaba de derechos democráticos, económicos, sociales o culturales, y sus derechos humanos básicos no estaban protegidos. El Viejo Tíbet estaba muy lejos de la moderna civilización, según el libro.
En el Viejo Tíbet, los tres principales poseedores de control del Estado y sus agentes suponían únicamente el 5 por ciento de la población, pero eran propietarios de todas las tierras de cultivo, los pastos, los bosques, las monta?as, los ríos y las tierras vadosas, así como de la mayor parte del ganado.
Los siervos sufrían tres tipos de explotación: el alquiler de la tierra, la corvea -un amplio término que cubre no solo este tipo de trabajo no remunerado, sino también las tasas e impuestos y las rentas por las tierras y el ganado-y la usura.
La servidumbre feudal bajo la teocracia obstaculizó seriamente el progreso social en el Tíbet. En el momento de la liberación pacífica de 1951, prácticamente no existía rastro de industria moderna, comercio, ciencia y tecnología, educación, cultura o asistencia sanitaria, de acuerdo con el documento.