SANTIAGO, 1 sep (Xinhua) -- El embajador de Chile en China, Jorge Heine, recomendó adquirir trenes bala del gigante asiático "como una alternativa de transporte, tanto más cómoda y conveniente que el avión y el bus".
En un artículo que publica hoy el diario "La Tercera", el diplomático dijo que China es el país más poblado del mundo y uno de los de mayor territorio, y "últimamente, sus trenes rápidos, los así llamados 'trenes bala', han potenciado la movilidad y capacidad de desplazamiento de su población".
Comentó que "un tren bala Santiago-Valparaíso permitiría vivir en Vi?a del Mar y trabajar en Santiago. Uno entre Santiago y Temuco descongestionaría la Ruta 5 Sur, recuperaría nuestro legendario "tren al Sur", y daría un gran impulso al desarrollo regional".
Jorge Heine destacó que "la historia de cómo China ha desarrollado sus trenes bala es casi tan fascinante como el logro mismo. A partir del 2007, el proyecto surge como una manera de reactivar la economía ante la crisis financiera internacional".
"Sin embargo, a poco andar, China ha llevado esta tecnología a un nuevo plano. Por una parte, ha bajado los costos de construcción a una cifra muy inferior a la media. Por otra, el precio de los pasajes también es bastante más bajo que los que se cobran en Europa, poniéndolo al alcance del ciudadano chino medio", precisó.
La seguridad, confiabilidad y puntualidad de los "trenes bala" también son altas. "El resultado ha sido una verdadera explosión en el uso de estos trenes. Entre el 2011 y el 2014, el tramo Beijing-Shanghai tuvo 220 millones de pasajeros", agregó.
El embajador comentó que "más de medio centenar de países han manifestado su interés en adquirir esta notable tecnología de punta, lograda gracias a ambiciosos programas de Innovación y Desarrollo (I&D)".
Se?aló que, de los 100.000 kilómetros de líneas ferroviarias en Chile, 11.000 kilómetros son de "trenes bala", y se espera que lleguen a 18.000 kilómetros en 2015 y 21.000 kilómetros en 2020.
"Con una velocidad superior a los 200 kilómetros por hora, estos trenes cambian la experiencia de viajar en tren. Dejan atrás lo lento y pintoresco de otrora, por algo moderno y a tono con el nuevo siglo", agregó.
En su opinión, "para viajes de distancias medias, son una alternativa superior al avión. No hay necesidad de llegar horas antes al aeropuerto, generalmente lejos del centro.
"Se evitan los antipáticos controles de seguridad propios de los viajes aéreos y el desagrado de viajar como sardinas en lata en asientos cada vez más estrechos e incómodos. Se viaja en forma civilizada, algo que el avión ofrece cada vez menos", dijo.
El diplomático destacó que "ahora que, en el nuevo siglo, el tren resurge como una alternativa de transporte tanto más cómoda y conveniente que el avión y el bus, ?por qué dejarla pasar?"
A su juicio, el auge del Metro en Santiago, de Merval en Valparaíso y (en menor grado) de Biotrén en Concepción, demuestran que los chilenos, si tienen alternativa, prefieren una distinta a los autobuses.