Hace un a?o, el millonario Horacio Cartes asumía la presidencia de Paraguay con la promesa de establecer las bases del desarrollo de uno de los países más pobres del continente.
Sin antecedentes de militancia política y fiel a su estilo pragmático, que catapultó al éxito a sus empresas, chocó contra la burocracia y los reclamos de cargos por cuota política.
"Nunca estamos satisfechos", dijo Cartes días atrás consultado sobre un balance de estos 12 meses que cumplirá este viernes.
La mayoría de los paraguayos, un 54 por ciento, reprueba la gestión del mandatario mientras un 46 por ciento la aprueba, según un encuesta de la consultora IBOPE-CIES.
El sondeo, dado a conocer esta semana, se realizó en Asunción -la capital paraguaya- y el departamento Central, distritos que concentran la mitad de los 6,6 millones de paraguayos.
Benjamín Fernández, analista y director del periódico económico asunceno "5 Días", destacó que Cartes impulsó con éxito en el parlamento "normas complejas, como la Alianza Público-Privada, el despliegue de militares en áreas de conflicto y poner un tope al gasto fiscal".
Sin embargo, en diálogo con Xinhua Fernández advirtió que el mandatario "ha carecido de capacidad de gestión".
LUCES Y SOMBRAS
Desde su despacho en el Palacio de López, Cartes promovió una nueva forma de gobernar alejada de los vicios de clientelismo y prebendarismo del oficialista Partido Colorado, conocido como Asociación Nacional Republicana (ANR).
La ANR, que gobernó por décadas el país, apoyó sus proyectos clave, pero trasluciendo malestar por su gabinete de perfil "técnico", que en los inicios generó respaldo en buena parte de la población.
"Este será el gobierno de las oportunidades para todos", aseveró Cartes tras jurar para el periodo 2013-2018 el 15 de agosto del a?o pasado, en un estrado frente al Palacio de López.
Allí prometió edificar "la gran nación que nos merecemos", y que "es el tesoro mejor guardado de América Latina", para lo cual se comprometió a trabajar para ofrecer "oportunidades" en salud, educación y trabajo y combatir la pobreza.
Con ese objetivo, llamó a "garantizar la inversión" y a generar un país "serio" y "previsible".
Los analistas alertaban sobre la falta de experiencia política de Cartes, lo que le dificultaría sus oportunidades de concretar sus proyectos y mantener alineada a la díscola bancada de la ANR.
No obstante, en poco tiempo el Congreso aprobó la ley de Responsabilidad Fiscal, que regula y fija límites al gasto público, y una norma de alianza público-privada, que impulsa las inversiones, dos proyectos clave para Cartes.
También le permitió movilizar las Fuerzas Armadas en los departamentos de Concepción, San Pedro y Amambay para "garantizar la seguridad interna" ante el accionar guerrillero del EPP, una piedra en su zapato.
El legislativo también le dio luz verde al proceso de reinserción internacional al ratificar la incorporación de Venezuela al Mercosur y permitiendo una emisión de deuda soberana -la segunda del país- para financiar obras de infraestructura.
Desde los primeros días implementó varios programas sociales de asistencia a las familias en extrema pobreza.
Una tarea nada sencilla la de reducir la pobreza que actualmente afecta al 32 por ciento de los paraguayos.
En estos meses, la inflación se ha mantenido en niveles bajos a la vez que la economía, aunque experimenta una desaceleración, crece a buen ritmo.
La radicación de inversiones no es una tarea fácil porque la infraestructura y las comunicaciones son muy atrasadas, en un país sin salida directa al mar.
Además, Paraguay tiene el mayor nivel de percepción de corrupción, según la organización Transparencia Internacional.
El analista Benjamín Fernández relativizó el paquete de leyes aprobadas a instancias del Ejecutivo porque no implican una "capacidad real de gestión".
La principal debilidad del gobierno es que "llegó sin conocimiento en el manejo de la cosa pública", y con un "desconocimiento absoluto de cómo funciona la burocracia estatal", se?aló a Xinhua.
El mismo Cartes ha reconocido que ha chocado con la burocracia, que ha bloqueado muchas de sus iniciativas.
Por ejemplo, días atrás anunció que pedirá al Congreso que declare la "emergencia habitacional", preocupado por las trabas de ejecución que encontraron los planes oficiales de vivienda social.
"No podemos seguir anteponiendo la burocracia a la necesidad de la gente", justificó.
En tanto, Fernández desconfía que la ANR mantenga su apoyo monolítico a Cartes.
"Hasta ahora lo apoyó por conveniencia. Sabe que fue útil para alcanzar el poder, pero sus dirigentes no sienten que ellos estén en el poder", observó.
La gestión del gobierno "podría ser severamente cuestionada por los mismos que lo ayudaron a ser presidente", alertó el director de "5 Días".
Por eso, "es una relación compleja", agregó.
A una semana del primer aniversario, Cartes, de 57 a?os, rescató la "transparencia" de su gestión.
Desde su punto de vista, cortó con el "antiguo esquema" de que cuando un inversionista llegaba al país debía "dar esto o aquello", aludiendo a los sobornos.
Para él, con su gestión está honrando los compromisos que asumió en su investidura, y se encuentra forjando las "bases necesarias" para la generación de fuentes de trabajo.