Raramente alcanzados
En China, las mujeres hacen casi cualquier cosa para evitar que las asocien con la palabra gorda. Esto no es demasiado sorprendente, dado que ser delgado es un ideal de belleza que se ha convertido en tópico de innumerables reportajes, anuncios de televisión y películas. Esta nueva revindicación ha generado una correlación casi universal entre la esbeltez y la belleza en sí.
Pan Wenjing, profesor asistente de la facultad de comunicación de la Universidad Renmin de China, opina que "las mujeres son bombardeadas con imágenes de celebridades femeninas que casi siempre están muy por debajo del peso promedio, algo que rara vez se puede lograr en la vida real. Una vez que aceptan esta “noción de esbeltez” como belleza ideal, ellas tienden a ser mucho más autocríticas con sus cuerpos."
Para la mayoría de las mujeres chinas, que pasan cinco horas al día en promedio pegadas a sus teléfonos inteligentes, las redes sociales les proporcionan puntos de reunión para el “Fat talk”.
Con un gran número de imágenes disponibles de actrices y modelos delgadísimas, las mujeres enfocan su atención en un "problema" que sólo está en sus mentes.
Esta tendencia fue subrayada en 2016 cuando decenas de mujeres compartieron fotos en Sina Weibo para demostrar que sus cinturas no excedían una hoja de papel A4, el nuevo reto que marcaba la norma.
Un hombre que se da a conocer como Million Zhao, que tiene casi 800.000 seguidores en Sina Weibo y trabaja como fotógrafo comercial a tiempo parcial, asegura que todas sus clientas le piden que manipule sus imágenes para que se vean más “esbeltas”, incluso aquellas que son muy delgadas.
Zhao, de 30 a?os, también se involucra en "Fat Talk". Y hasta a veces bromea sobre su vientre redondo con sus seguidores de Sina Weibo.
"A diferencia de las mujeres, los chicos de mi edad o más jóvenes se involucran más sobre temas de musculatura” porque aspiran a estar más fuertes", mientras que muchos hombres de mediana edad que han ganado sobrepeso se ven atrapados en los "Fat talk”.
Denise Martz, profesora de psicología de la Universidad Estatal de Appalachian, en Carolina del Norte, Estados Unidos, destaca que "las redes sociales están dando a las mujeres una falsa sensación de cómo suelen verse”.
"A menudo estas imágenes no representan cómo son estos individuos en la vida real, sin poses, sin filtros, sin photoshop y sin peluquería ni maquillaje producido”, advierte Martz.
Pan, investigador de la Universidad Renmin de China, también está de acuerdo en que las imágenes compartidas con frecuencia en las redes sociales presionan a las mujeres.
"Si la gente a tu alrededor se ve delgada en las redes sociales, te devorará la ansiedad por encajar en ese perfil general", indicó.
Hay artículos populares que se promueven en WeChat (red social china) con titulares sensacionales como "Las chicas de buen aspecto nunca pesan más de 50 kilogramos " o "Si usted no baja de peso en mayo, llorará en junio".
Shen Zijiao, consultor psicológico de la Universidad Normal de Beijing, piensa que "las mujeres no saben qué tipo de belleza es mejor para ellas; sólo reciben a través de la pantalla del teléfono las nociones del “ser delgado”, ya sea de forma consciente o inconscientemente. Siempre lo que les preocupa es si sus cuerpos son incompatibles con lo que se acepta como la forma corporal perfecta."
“Debido a que las mujeres tienen incorporado a su insconciente la “esbeltez ideal” que se vive en las redes sociales, desarrollan una relación muy negativa con sus cuerpos. Esto a menudo las lleva a participar en los "Fat talk" y el resultado es que pierden mucha autoestima”, se?ala Shen.
Ye, nacida en Hangzhou, trabaja como contable para la empresa Silergy. Más del 90 por ciento de sus colegas en el departamento de finanzas son mujeres, desde veintea?eras a cuarentonas. Algunas tienen familias, mientras que otros son solteros o simplemente "saltan” de relación en relación. Sin embargo, cada una de ellas expresa diferentes grados de insatisfacción con su cuerpo.
"Cada mujer de nuestra oficina no está contenta con alguna parte de su cuerpo. O su cara la considera demasiado redonda, o sus brazos los considera demasiado fornidos...", afirma Ye, que pesa 48 kilogramos pero frunce el ce?o mientras se aprecia la forma de sus muslos.
"A menudo he pensado que sería más atractiva si mis muslos fueran más delgados", indica, y a?ade que una de sus colegas no había cenado durante al menos dos a?os con el único fin de mantenerse delgada.
Sin embargo, Martz, profesora de la Universidad Estatal de Appalachian, se?ala que esa preocupación excesiva puede agravar la impresión de tener una mala figura, causar ansiedad y depresión, y, lo peor, allanar el camino para los trastornos en la alimentación.
De acuerdo con la ong Asociación Nacional de Anorexia Nerviosa y Trastornos Asociados, al menos 30 millones de ciudadanos estadounidenses de todas las edades, tanto hombres como mujeres, sufren trastornos de la alimentación.
Un artículo publicado en la revista médica The Lancet en 2016 precisó que casi 20 millones de europeos padecían trastornos alimentarios que le costaron a los sistemas de salud más de 1 billón de euros anualmente.
Este es también un problema creciente en Asia, y tal tendencia podría impulsar el tipo de iniciativas que se han lanzado en algunos países occidentales para alentar la "positividad del cuerpo" o prohibir imágenes enga?osas y modelos extremadamente delgados en imágenes publicitarias.
Asimismo, empresas multinacionales como Dove y Johnson & Johnson han implementado el concepto de "cuerpo positivo" en las campa?as que buscan eliminar los estereotipos que avergüenzan por tener grasa y que han formado durante mucho tiempo parte de la estrategia de publicidad en los medios de comunicación masiva.