(Foto: Xinhua)
Beijing, 10/04/2019(El Pueblo en Línea) - Aunque es conveniente para la vida moderna, el rápido desarrollo de las tecnologías de Internet ha provocado que muchos ancianos chinos se sientan "dejados atrás", ya que algunas funciones como el pago móvil y los servicios de auto-pago les resultan cada vez más difíciles de asimilar.
Xu, de 72 a?os, vive junto a un supermercado que vende productos económicos, pero exigen el pago digital.
La tienda está equipada con sistemas de auto-pago. Esas máquinas son nuevas para Xu. En su primera visita, el anciano le pidió ayuda a un miembro del personal. Pero si se paga en efectivo, no se puede disfrutar de los descuentos. Al final, Xu salió del supermercado con las manos vacías.
Muchos ancianos corren la misma suerte que Xu. Uno de ellos confesó que le subía la presión arterial cuando trataba de usar los servicios de auto-pago, incluso con la ayuda de sus hijos.
A los ancianos les resulta frustrante verse obligados a pagar a través de sus teléfonos móviles, especialmente en lugares donde siempre se ha utilizado el dinero en efectivo, como en los mercados de verduras, los ba?os y los servicios de correos.
Un octogenario llamado Chen Juan precisó que la calidad de su vida ha disminuido porque no puede usar algunas aplicaciones móviles. Y sugirió que los métodos tradicionales para servicios elementales -que los adultos mayores necesitan más que los jóvenes- como la entrega de alimentos y la limpieza del hogar deben mantenerse como siempre.
Algunos ancianos también se?alaron que les toma tiempo aprender a utilizar las tecnologías modernas. Además, la aparición de nuevos tipos de servicios les genera ansiedad. También se avergüenzan de tener que pedirle ayuda a los demás.