MEXICO, 25 nov (Xinhua) -- América Latina recibirá la XIII Cumbre de Líderes del G20 entre consensos de apoyo al multilateralismo y la relevancia de China en el actual contexto, de acuerdo con varios expertos de la región.
La capital de Argentina, Buenos Aires, acogerá del 30 de noviembre al 1 de diciembre a líderes del G20, mecanismo que constituye el "epítome de la globalización", según el sherpa (representante) argentino, el embajador Pedro Villagra Delgado.
La labor del G20 puede "generar puentes para encontrar consensos" que permitan avanzar en la negociación de "temas cruciales de la agenda" internacional, explicó Villagra en un artículo en la revista "Pensamiento Propio", de la Coordinadora Regional de Investigaciones Económicas y Sociales (CRIES).
"El G20 representa el epítome de la globalización, porque es consecuencia de la aceptación de que, en los ámbitos financiero y macroeconómico a nivel global, y también en algunos aspectos políticos y sociales, es necesario ampliar el número de actores que participan de las discusiones de temáticas globales", subrayó Villagra.
A su vez, para el investigador y director de la carrera de economía de la Universidad Panamericana en México, Gabriel Pérez del Peral, el G20 es la congregación de naciones más integrada de la globalización, donde el comercio internacional es clave.
Dijo que en el evento en Buenos Aires podría haber coincidencias entre los países por incentivar las inversiones internacionales en infraestructura, uno de los temas centrales de la reunión, junto con el futuro del trabajo y el futuro alimentario sostenible.
Esta es la primera ocasión que la Cumbre de Líderes se realiza en América del Sur, pero no en la región, luego de que en 2012, México organizó el evento en el balneario de Los Cabos, en Baja California Sur (noroeste).
Además de Argentina y México, está integrado en el G20 Brasil, la mayor economía de la región, como el tercer representante latinoamericano en el bloque.
Para la economista de la Fundación Getúlio Vargas (FGV) y del Instituto de Estudios Brasil-China (Ibrach), Lia Valls, la cumbre en Buenos Aires servirá para reafirmar la importancia del multilateralismo y evaluar nuevas formas para crear instituciones más inclusivas dentro de este sistema.
El G20 se originó en 1999, cuando el G7, que agrupa a las siete naciones más industrializadas, demostró ser insuficiente para dar respuesta a la aguda crisis financiera de fines de esa década.
"Es importante que el G20 recuerde la importancia de la agenda multilateral y que tenga un mensaje de contención principalmente en el área de política comercial externa, mostrando que el proteccionismo es una amenaza nuevamente al sistema multilateral", dijo Valls.
En el mismo sentido se expresó la profesora del Ibrach, Anna Jaguaribe, para quien "la reunión es buena para lograr arreglos entre los países".
"Para que se den cuenta de que estamos en un momento de crisis y que hay que buscar mecanismos de cooperación, los caminos del multilateralismo tienen que ser restablecidos", consideró.
Según Jaguaribe, "el G20 fue una institución creada para hacer frente a una crisis de representación que todavía existe en casi todos los instrumentos multilaterales".
Para la profesora del Ibrach, la coyuntura actual representa un buen momento para crear aberturas en el sistema tradicional y reorientar a las instituciones en dirección a lo que puede ser una mejor inserción de las economías emergentes en la economía global.
Sobre el papel que juega China en el multilateralismo, el presidente del Centro Brasile?o de Relaciones Internacionales (Cebri), José Pio Borges, comentó que el país asiático "es hoy un miembro fundamental para el mantenimiento de los organismos multilaterales, especialmente la Organización Mundial del Comercio (OMC), que están amenazados por estas actitudes y desafíos del proteccionismo".
Por su parte, el representante del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en Argentina, Paolo Giordano, comentó que el acercamiento de los últimos a?os entre China y América Latina genera un desafío de importante interpretación para la región, que puede deparar en múltiples oportunidades de desarrollo.
Giordano destacó en ese sentido, la Iniciativa de la Franja y la Ruta de China y su apertura del mercado de consumo interno, como dos elementos conducentes a potenciar los actuales nexos, y que América Latina obtenga "una visión regional y no individual de desarrollo".
"Me parece que visto desde América Latina, esta Iniciativa es importante no sólo en sí misma, que ya lo es, sino que también plantea la necesidad de dar una visión regional al desarrollo de la infraestructura", agregó.
En tanto, en opinión del director del Instituto de Planeamiento Estratégico (IPE) de Argentina, Jorge Castro, la cooperación entre China y América Latina es un proceso en el que todos ganan.
Resaltó que la próxima visita del presidente de China, Xi Jinping, a la región, la cuarta desde 2013 como mandatario chino, es de enorme importancia por el papel del país asiático en el sistema mundial.
Xi llevará a cabo visitas de Estado a Espa?a, Argentina, Panamá y Portugal del 27 de noviembre al 5 de diciembre, y asistirá a la XIII cumbre del G20, entre el 30 de noviembre y el 1 de diciembre en Buenos Aires, según anunció el viernes la cancillería china.
En coincidencia con Castro, el también argentino Patricio Giusto consideró que las relaciones entre China y América Latina son estratégicas y están en plena expansión a partir de ideas rectoras que sirven para apuntalar el vínculo, como la Iniciativa de la Franja y la Ruta.
América Latina, como extensión natural de la Ruta Marítima de la Seda del Siglo XXI, ya está recibiendo beneficios de la expansión de los flujos de inversiones y de comercio con China en la región, apuntó el experto, titular de la consultora Diagnóstico Político.
"Esto se observa con mayor claridad en algunos países de la costa del Pacífico, como Chile y Perú", agregó.
Según datos de las aduanas chinas, China y América Latina y el Caribe registraron volúmenes comerciales de unos 260.000 millones de dólares en 2017, un ascenso interanual del 18,8 por ciento.
De acuerdo con el informe más reciente del BID, "Monitor de Comercio e Integración 2018", las compras de China a América Latina aumentaron 24,1 por ciento en 2017.
Se trata de una cifra importante que supera los porcentajes de aumento de compras a la región desde Estados Unidos (7,1 por ciento) o la Unión Europea (UE, 11,8 por ciento).