BUENOS AIRES, 22 nov (Xinhua) -- China es un actor clave para el desarrollo de América Latina, y ello se ha visto potenciado en tiempo reciente por la iniciativa de la Franja y la Ruta, que permite fortalecer el intercambio con Beijing, afirmó la experta argentina Leonor Octaviani.
En entrevista con Xinhua, Octaviani, licenciada en Relaciones Internacionales por la Universidad Nacional de Rosario (UNR), se refirió a la iniciativa, lanzada en 2013 y que se centra en la construcción de redes de infraestructura y comercio para buscar el desarrollo y la prosperidad común.
La analista recordó que China considera a la región como una "extensión natural" de la Ruta Marítima de la Seda del Siglo XXI, y destacó los beneficios que la iniciativa de la Franja y la Ruta generará para América Latina y el Caribe.
"En un comienzo fueron los países del Cono Sur, que hasta ahora han sido los principales receptores de inversiones chinas, los que se mostraron más entusiastas con la iniciativa. Aunque en meses más recientes, vimos que algunos países centroamericanos han decidido sumarse y han comenzado a firmar acuerdos con China", se?aló la especialista.
"América Latina espera obtener mayores inversiones en infraestructura, una falencia que atraviesa a la región casi de manera estructural. En este sentido, los beneficios potenciales para la región estarían dados principalmente por una modernización de las vías de transporte y comunicación", indicó.
"La expectativa está puesta tanto en obras viales, energéticas, como marítimas", subrayó la también investigadora para el Departamento de Medio Ambiente del Instituto de Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional de La Plata.
Octaviani precisó, a modo de ejemplo, que, "en el caso de Bolivia, el gobierno de Evo Morales es uno de los principales impulsores de la construcción de un corredor bioceánico que una la costa de Puerto Alegre, Brasil, con la costa sur de Perú, donde los inversores chinos tienen una participación más que destacada".
"El Corredor Ferroviario Bioceánico Central (CFBC) permitiría una salida rápida al océano y una mayor integración de Bolivia al comercio internacional. Además, se estima que el CFBC agilizaría el comercio entre China y la región, ya que podría reducir sustancialmente los tiempos de transporte de mercaderías de Brasil a China", agregó.
En el caso de Argentina, la cooperación bilateral incluye represas hidroeléctricas en el sur del país, con el fin de actualizar la matriz energética.
También figuran proyectos para poner en valor el transporte ferroviario de pasajeros en la ciudad de Buenos Aires y sus alrededores, la modernización del tren de cargas que atraviesa provincias agroexportadoras del norte, y el financiamiento con tecnología para desarrollar paneles solares que permitan sustituir combustibles fósiles por energías alternativas en el noroeste.
La experta, integrante del Grupo de Estudio sobre China y Argentina de la UNR, enfatizó además que países como Uruguay, Brasil y Argentina, de los cuales China es uno de los principales socios comerciales, esperan que la iniciativa de la Franja y la Ruta permita intercambiar más productos con el país asiático, particularmente alimentos y servicios.
"Vemos que la cooperación con estos países se ha desarrollado de manera creciente en la última década, y se espera que los lazos culturales también se vean ampliados con la nueva ruta", agregó.
"Estas expectativas parecen encajar con la propuesta de China, que busca estimular su economía, llegando a nuevos mercados y diversificando sus socios comerciales", precisó.
"Es innegable que China se ha convertido en un actor clave en América Latina, al posicionarse como su segundo socio comercial y uno de los principales inversores en la región", resumió Octaviani.
Bajo la iniciativa de la Franja y la Ruta, China ha establecido 82 zonas de cooperación económica y comercial en el extranjero, que han ofrecido a los países de la Franja y la Ruta ingresos fiscales superiores a 2.000 millones de dólares y 244.000 empleos locales, según datos del Ministerio de Comercio de China.
La analista también se refirió a la decisión de Panamá, República Dominicana y El Salvador de establecer lazos diplomáticos con China, lo cual atribuyó a la mayor cooperación económica y cultural de China con la región.
"China no sólo es un actor clave en el escenario internacional, sino que además se ha transformado en un socio sumamente significativo para América Latina en su conjunto. Más allá de su impresionante mercado y su apoyo financiero a nuestros países, China ofrece cooperación bilateral en todas las áreas de interés de nuestra región. A raíz de ello, nos encontramos ante el reconocimiento diplomático que supone un reconocimiento del rol mundial de China", abundó Octaviani.
"El establecimiento de relaciones diplomáticas con China por parte de Panamá en 2017, y de República Dominicana y El Salvador en mayo y agosto de 2018, se entienden en este contexto", reiteró.
Para la experta, "el establecimiento de relaciones diplomáticas responde al devenir de los lazos económicos que se están desarrollando, y a las opciones de cooperación para alcanzar el desarrollo que barajan los países centroamericanos".