NACIONES UNIDAS, 15 nov (Xinhua) -- El enviado de China ante la ONU pidió hoy apoyo internacional para una fuerza regional de 16 meses establecida con el objetivo de enfrentar a los insurgentes en la región de Sahel.
En una reunión del Consejo de Seguridad sobre la Fuerza Conjunta del Grupo de los Cinco para el Sahel (G5), el representante permanente de China ante la ONU, Ma Zhaoxu, dijo que la fuerza conjunta "está enfrentando verdaderas dificultades, incluyendo el empeoramiento de la seguridad regional, capacidades operativas, equipo y entrenamiento inadecuados, así como falta de financiamiento".
En julio de 2017, cinco países del Sahel, Burkina Faso, Mali, Níger, Chad y Mauritania, establecieron la fuerza conjunta con el fin de hacer retroceder el terrorismo y la anarquía luego del levantamiento separatista tuareg en el norte de Mali en 2012.
Sin embargo, debido a un ineficiente financiamiento, la fuerza conjunta ha enfrentado dificultades para conseguir una plena capacidad operativa.
Ma se?aló que la fuerza conjunta representa una importante contribución a la paz y la seguridad en Africa y el mundo y enfatizó que requiere constante apoyo de la comunidad internacional.
Además, destacó la necesidad de "implementar de forma integral políticas" para abordar las causas de raíz del conflicto en el Sahel, así como apalancar el papel de los mecanismos regionales para abordar los asuntos pertinentes.
El enviado chino aseguró que China está lista para trabajar con la comunidad internacional para seguir desempe?ando un papel constructivo para lograr la paz y la estabilidad en la región del Sahel y en el continente africano.
La región del Sahel se extiende por la parte centro-sur del norte de Africa entre el océano Atlántico y el mar Rojo y abarca varios países.