BERLIN, 30 oct (Xinhua) -- Niels Hoegel, exenfermero en clínicas alemanas de Delmenhorst y Oldemburgo, confesó hoy haber asesinado a 100 de sus pacientes, durante el primer día del juicio en su contra en el Tribunal Regional de Oldemburgo.
Interrogado por el juez Sebastian Buehrmann sobre si los 100 casos de abuso a pacientes con consecuencias letales vinculados con él son precisos, Hoegel respondió con un simple "sí". El caso se está realizando en un centro de conferencias adaptado debido al número inusualmente grande de familiares dolidos que asisten a él.
Hoegel ya fue sentenciado a cadena perpetua por el asesinato de otros seis pacientes en la clínica de Delmenhorst durante un juicio separado realizado hace tres a?os. Antes de esto, en 2008, fue encontrado culpable de intento de asesinato por lo que fue sentenciado a siete a?os y medio de prisión. Pero los fiscales creen que el hombre de 41 a?os de edad también es culpable de otras 100 muertes registradas entre el 2000 y el 2005 en sus anteriores sitios de trabajo.
En el caso de 2015, Hoegel fue declarado culpable de haber asesinado a pacientes inyectándoles cantidades letales de fármacos. De acuerdo con el veredicto, el enfermero deseaba combatir el aburrimiento e impresionar a sus colegas resucitando a las víctimas, pero repetidamente fracasó en su intento por salvarlos de su abuso.
El juicio más amplio comenzó hoy en un intento por aclarar preguntas pendientes en el caso, el cual es ampliamente considerado como uno de los más complejos de su tipo en Alemania. Los fiscales estatales han invitado a 23 testigos y a 11 expertos en toxicología y en el área forense para dar su punto de vista sobre los eventos ante el tribunal.
Christian Marbach, vocero de los familiares de los pacientes asesinados, dijo que las familias de las víctimas "lucharon durante cuatro a?os para realizar este juicio".
El abuelo de Marbach estuvo entre los pacientes presuntamente envenenados por el exenfermero.
Los investigadores consideran que un gran número de asesinatos pudo haberse evitado.
A pesar de que las estadísticas indicaban que el número de muertes y de reanimaciones subió de manera sospechosa durante los turnos de Hoegel, la clínica de Oldemburgo no hizo ninguna advertencia a la clínica de Delmenhorst a la que posteriormente fue transferido. Por el contrario, el hombre recibió una referencia profesional positiva al momento de partir.
La Fundación Alemana para la Protección de los Pacientes describió el caso como un fracaso en gran escala de las autoridades de atención a la salud y afirmó que los mecanismos de vigilancia y supervisión en los hospitales de Alemania son inadecuados.