Guangdong, 12/10/2018(El Pueblo en Línea) - El empresario chileno Roberto Astete ha perseguido el mismo sue?o durante a?os: lograr cubiertos de plástico que una vez desechados, se apilen, proceden y disuelvan agua en sólo unos minutos.
Esta innovación, desarrollada conjuntamente con una empresa China, podría reducir la permanente amenaza de contaminación que hoy padecen todos los mares del mundo.
"Ya no tendríamos que recoger, transportar y disponer los residuos de plástico en instalaciones especiales. Podrían ser procesados fácilmente en el sitio donde se desecharon y contribuir a eliminar la contaminación oceánica ", asegura.
Ahora, el sue?o de Astete es casi una realidad gracias a un nuevo material y una moderna tecnología de procesamiento, generados en la provincia de Guangdong.
A finales de julio, Solubag, la empresa de Astete, y Polye Materials, de la provincia de Guangdong, presentaron una serie de bolsas solubles en Chile. Esta presentación fue antes de que el gobierno chileno promulgara una ley que prohibía a las empresas proporcionar bolsas de plástico gratuitas.
Se necesitan siglos para que las bolsas de plástico petroquímicas se degraden en el océano, mientras tanto ahogan a los animales marinos y da?an todo el ecosistema.
La nueva bolsa de Solubag y Polye Materials se disuelve en agua rápidamente. Durante una rueda de prensa, Astete se bebió la mezcla para verificar la seguridad del residuo.
De acuerdo con Chen Gang, presidente de Polirocks Chemical, empresa matriz de Polye, la bolsa está hecha de alcohol de polivinilo modificado, llamado PVA, que viene de gas natural o carburo de calcio.
"Las bolsas de PVA se disuelven en el agua en apenas minutos, por eso no ahogarán a los animales marinos. Además, no contaminan ni el agua ni el suelo”, asegura Chen. "Son una alternativa respetuosa con el medio ambiente."
Desde la década de 1930, el PVA se ha utilizado en pinturas, pegamentos y en la fabricación de textiles. También ha sido ampliamente utilizado para el envasado.
Sin embargo, a la hora de realizar bolsas de compras fue difícil y costoso procesar el material debido a su falta de termoplasticidad (flexibilidad cuando se calienta), indicó Cui Yuefei, inventor de la bolsa e ingeniero principal de la Universidad de Tecnología de Guangzhou.
Cui pasó a?os modificando el PVA en laboratorios y completó sus experimentos en el 2008. Agregando ciertos agentes, logró facilitar el cuerpo granulado para el soplado y moldeado en forma de bolsas.
La industrialización atrajo la atención de Polirocks, que estaba explorando nuevas oportunidades de negocio. En 2015, los dos unieron las manos para la industrialización modificada del PVA.
"En 2016, estábamos buscando una máquina de moldeo por soplado en Dalian", recuerda Cui. "Fue allí cuando conocimos a Astete. "
El empresario chileno había pasado dos a?os recorriendo el mundo buscando fabricar las bolsas solubles en agua.
"Yo estaba en la industria del plástico y sabía que no podíamos seguir utilizando bolsas petroquímicas”, detalla Astete. "Probé con algunos fabricantes europeos y estadounidenses, pero demostraron poco interés porque el margen de beneficio es muy peque?o. Entonces vine a China."
Cui y Polirocks se centraron primero en las bolsas solubles en agua caliente, las cuales serían más duraderas para el uso cotidiano. Sin embargo, Astete, que procedente de un país con una larga ribera de costa, insistió en que las bolsas debían ser solubles en agua fría.
"él nos ayudó a tomar esta decisión crucial en el desarrollo del producto", manifestó Cui.
En apenas dos meses ya tenían listo un prototipo y los materiales de Polye fueron entregados al proyecto.
"Las bolsas que presentamos en Santiago de Chile son de tercera generación. Su costo es cerca de 1,5 veces lo que cuesta una bolsas petroquímicas no solubles", explica Cui.
"Queremos que la quinta generación iguale el precio actual de las bolsas petroquímicas”, a?adió.
Para noviembre, Polye espera que la producción anual de PVA modificados llegue a las 10.000 toneladas métricas.
"Eso es cerca de 500 millones de bolsas solubles en agua", indico Li Lingyu, gerente general.
Astete espera que las bolsas se comiencen a utilizar en Chile para este fin de a?o. Además, ha invitado a su socio chino para abrir fábricas en el país sudamericano.
"Después de nuestra conferencia de prensa, recibí muchas llamadas y miles de consultas por correo electrónico", asegura Astete.
"Necesitamos aumentar aún más nuestra capacidad. El 85 por ciento de las investigaciones se hacen fuera de Chile, como México, Alemania, Francia y Espa?a."
Polye y Solubag planean iniciar una empresa mixta en Hong Kong para cubrir el sector de las ventas globales.
Durante el Día Mundial del Océano, celebrado el 8 de junio, Antonio Guterres, secretario general de las Naciones Unidas, instó a la humanidad a proteger los océanos, obsteniéndose de contaminarlos con objetos plásticos.
El 80 por ciento de toda la contaminación del mar proviene de la tierra, incluyendo alrededor de 8 millones de toneladas anuales de desechos plásticos, lo que ha dado como resultado la muerte de un millón de aves marinas y 100.000 mamíferos marinos.
Además de Chile, Gran Breta?a también ha prohibido las bolsas plásticas de un solo uso, absorbentes de plástico y los hisopos de algodón. Kenia y Marruecos mantienen restricciones similares.
"Las bolsas solubles son apenas el comienzo. Podemos también utilizar el PVA modificado para hacer tapas de cristal, absorbentes y hasta pa?ales... sustituyendo los productos hechos de plásticos petroquímicos”, subrayó Astete.
"Mi país es peque?o, pero la gente comparte un objetivo similar: tener un medio ambiente hermoso y limpio. Esa es también la aspiración de toda la humanidad”, concluyó el empresario chileno.