Por Victoria Argüello
BUENOS AIRES, 20 jun (Xinhua) -- Una de las prioridades del gobierno argentino y del Banco Central de la República Argentina (BCRA), tras la firma de un crédito por 50.000 millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional (FMI), es el "desarme" de las denominadas Letras del Banco Central (Lebac).
El economista Pablo Salvador, en entrevista con Xinhua, afirmó que "es muy interesante el desarme de las Lebac porque esto es una bomba de tiempo. En el mediano y largo plazo si la gente no quiere los pesos que generan estas letras y terminan devolviéndolas al Banco Central, esto termina trasladándose en mayor cantidad de dinero a la economía generando inflación".
Las Lebac son instrumentos de deuda, cuyo valor supera el billón de pesos (más de 35.000 millones de dólares).
El Banco Central renovó el martes el 60 por ciento de estas Lebac y sacó 206.307 millones de pesos (7.368 millones de dólares) del "stock" de circulación, con el fin de ubicar los compromisos de pago en 911.000 millones de pesos (32.500 millones de dólares), según la autoridad monetaria.
La medida es aplaudida por economistas y analistas financieros, quienes ven en las Lebac y en el pago mensual de intereses que debe hacer el BCRA una "bomba de tiempo" que no deja respirar a la economía argentina.
El mecanismo de cancelación y eliminación de estas letras fue explicado por el ministro argentino de Hacienda y Finanzas, Nicolás Dujovne, el pasado 7 de junio, cuando el gobierno alcanzó un acuerdo con el FMI para la adquisición del crédito por 50.000 millones de dólares.
La medida implicará que el Tesoro argentino coloque instrumentos de deuda en el mercado local con el fin de absorber pesos, y con estos recursos pagar letras intransferibles al BCRA que estaban en su posición, y que rondan los 25.000 millones de dólares, afirmaron las autoridades.
"El Tesoro va a empezar a devolverle trimestralmente al Banco Central parte de esta deuda que tiene, y a su vez el Tesoro tendrá que crear bonos dirigidos a las empresas, bancos, familias; éstos les compran esos bonos, entregándoles pesos a cambio, y esos pesos son los que el Tesoro le entrega al BCRA", explicó Salvador, también profesor universitario y columnista del diario local "El Cronista".
Dijo que la medida continúa con la absorción de pesos, lo cual generará una demanda de la moneda local en el mercado argentino.
"Y allí aparece el Banco Central ofreciéndole los pesos al mercado a cambio de las Lebac que tienen en las manos, para de esa manera ir desarmando esas letras, porque la gente va a necesitar pesos; eso no se trasladaría a la inflación", precisó.
El gobierno argentino anunció el martes al Banco Central que utilizará 67.552 millones de pesos (2.412 millones de dólares) provenientes de la emisión de sus instrumentos en pesos, como parte de su primer pago de deuda con la entidad monetaria.
El BCRA y el gobierno argentino prevén un plazo de tres a?os e incluso un tiempo menor para desarmar las Lebac.
Mientras tanto, el gobierno avanza desde el pasado lunes en dos nuevos instrumentos o bonos para absorber pesos de la economía.
De acuerdo con el analista Amilcar Collante, miembro del Centro de Estudios Económicos del Sur, estas medidas presentan "dos escenarios posibles".
"Como el mercado de pesos es chico, el Tesoro va a tener que pagar tasas que se acerquen al 40 por ciento de las Lebac si busca tentar a los inversores con deuda en moneda local", dijo Collante citado por "El Cronista".
"Por el contrario, si emite en dólares los va ofrecer en el mercado cambiario, y eso podría apreciar o planchar al peso", agregó.
La intención del equipo económico argentino es evitar megavencimientos de Lebac, así como la salida de dinero por concepto de pago de intereses, aunque para algunos economistas la medida representa un traslado de la deuda del BCRA hacia el Ejecutivo a bajos intereses.