SANTIAGO, 27 mar (Xinhua) -- Chile comenzó a distribuir el "Cannabiol", un medicamento a base de cannabis que ayudará a personas que sufren de dolor crónico, enfermedades oncológicas y neurológicas.
Autoridades chilenas participaron hoy martes en la entrega gratuita de este fitofármaco, el primero de su tipo en el país, un producto herbario que beneficia la salud y que será distribuido en 15 municipios.
En la ceremonia participaron la diputada del Partido Comunista (PC), Karol Cariola; la presidenta de la fundación sin fines de lucro Mamá Cultiva, Paulina Bobadilla; la directora de la Fundación Daya, Ana María Gazmuri, y tres alcaldes de comunas de la región metropolitana.
"Somos varios los que nos emocionamos enormemente por llegar a este momento muy simbólico. Han sido largos días de lucha, de angustia, de pasar momentos de mucha humillación por parte de autoridades que no han sabido comprender la labor que se está realizando", se?aló Cariola.
La militante del PC agregó que ahora se tiene la posibilidad de entregar con seguridad, garantía y estudios "un fitofármaco que va a mejorar la calidad de vida de mucho".
Los fitofármacos a base de cannabis, o marihuana, fueron elaborados por los Laboratorios Knop y ayudarán a personas que sufren patologías con dolor crónico, enfermedades oncológicas y algunas de tipo neurológicas.
Este medicamento costará 45.000 pesos por dosis (unos 75 dólares), el más barato a base de cannabis en el mundo, según las organizaciones involucradas en el proyecto.
Gazmuri, quien lidera la institución que impulsó la fabricación de este medicamento, dijo que se tiene la "inmensa responsabilidad de mostrar que es posible hacer confluir voluntades y corazones para aliviar el sufrimiento de tantos, devolviendo sonrisas y esperanzas a miles de familias".
"Este paso es de gran alcance, ya que no sólo podrán acceder a 'Cannabiol' los 2.500 pacientes de los 15 municipios participantes, sino también cualquier paciente a quien su médico tratante se lo indique", precisó.
Desde la Fundación Daya aclararon que este fármaco responde "a la creciente demanda de pacientes que buscan nuevas vías de acceso al uso medicinal del cannabis".
Esta solución logró ser comercializada tras un largo debate con el Instituto de Salud Pública (ISP) de Chile, que en 2015 rechazó su venta.