NANCHANG, 16 nov (Xinhua) -- "?Cómo va a coexistir una organización comunista con una empresa alemana??Afectará a nuestros negocios?", se preguntó el chino-alemán Yang Zhiming, gerente de la filial de Nanchang (capital de la provincia oriental de Jiangxi) del suministrador médico Fresenius Kabi, cuando miembros del Partido Comunista de China (PCCh) solicitaron la creación de una célula en la compa?ía.
"La gente china y la alemana tienen diferentes culturas, costumbres y formas de pensar. Teníamos miedo de que las actividades del Partido pudiesen interferir en nuestros negocios", explicó Yang.
Lo que les hizo cambiar de idea fue el comportamiento de los miembros del PCCh en la filial. Ante una escasez de mano de obra, los miembros del Partido movilizaron a toda la plantilla para participar en las tareas para encontrar candidatos para trabajar en la empresa. También tuvieron la iniciativa de ayudar a resolver las disputas dentro de la firma.
El equipo ejecutivo alemán se ha encontrado con que los miembros del PCCh tienen más autodisciplina y más voluntad de asumir tareas que suponen un reto. Se hacen cargo de más responsabilidades y se muestran más interesados en el negocio.
En 2016 se creó una célula del Partido en la filial con la aprobación de los responsables alemanes.
"Ser miembro del PCCh no es solo una identidad política, sino un símbolo de excelencia. La integridad moral y la competencia en el trabajo son criterios necesarios para ser miembro. Eso es lo que hace diferente al PCCh", manifestó un experto en la construcción del Partido de la Universidad Fudan de Shanghai, Zheng Changzhong.
Hubo una transición similar en la actitud de la dirección hacia los miembros del Partido en un centro comercial de Nanchang propiedad de la empresa alemana Metro Group. "Una vez teníamos que cargar un pedido muy grande y se estropeó el montacargas", relató el jefe de la célula del Partido, Chen Siying. "Algunos miembros del PCCh trabajaron sin descanso más de 10 horas para cargar las mercancías solo con sus manos", destacó.
Ahora la pertenencia al Partido es una condición que se prefiere a la hora de contratar nuevos profesionales.
De acuerdo con los Estatutos del PCCh, los miembros deben ser una vanguardia que lucha por la clase trabajadora china. Deben servir al pueblo incondicionalmente y estar dispuestos a hacer cualquier sacrificio personal. Los miembros del Partido deben separar los intereses públicos de los privados y anteponer los primeros, además de trabajar desinteresadamente. Deben defender la simplicidad, la frugalidad y estar en guardia contra el despilfarro.
El PPCh ha aumentado su presencia en el sector no público en los últimos a?os. Empresas de capital extranjero y empresas conjuntas son una parte clave de su expansión.
Los Estatutos del PCCh establecen que el Partido ejerce un liderazgo general en todas las áreas de actividad en cada parte del país. Este principio quedó reafirmado en el XIX Congreso Nacional del PCCh, celebrado el pasado octubre.
Se ha puesto en marcha una gran campa?a sobre el espíritu del Congreso que implica a todos los miembros del Partido.
Para los miembros del Partido de la cervecera Sedrin, filial en Nanchang de la empresa belga AB InBev, el espíritu del Congreso es evidente. Con 18 integrantes, la célula de Sedrin tiene una estructura organizativa clara y una serie de normas internas.
"Para ayudar al pueblo a tener una vida mejor, necesitamos tanto la tecnología como la artesanía y elevar la calidad de nuestros productos. Así es como vamos a implementar el espíritu del Congreso", manifestó el jefe de la delegación del Partido en la empresa, Zheng Wenqing, en una clase teórica.
El 18 de octubre los miembros del PCCh de la empresa vieron la sesión de apertura del XIX Congreso Nacional del PCCh. Tras el evento, debatieron sobre el informe y los Estatutos revisados.
En Nanchang las delegaciones del Partido en empresas extranjeras han organizado más actividades desde esta cita política. A algunos miembros del Partido se les ha dado más tiempo para el estudio y el debate. En algunas firmas altos ejecutivos no comunistas incluso han asistido a los debates.
De las más de 100.000 empresas de capital extranjero que hay en China, el 70 por ciento tenían organizaciones del Partido al cierre de 2016, de acuerdo con el subdirector del Departamento de Organización del Comité Central del PCCh, Qi Yu.
"Han pasado décadas desde que empezaron a operar en China empresas extranjeras. Han reconocido que las organizaciones del Partido pueden desempe?ar papeles positivos en el desarrollo del negocio y generar beneficios", afirmó el profesor Zheng Changzhong.