QUITO, 17 ago (Xinhua) -- Dirigentes del movimiento oficialista de Ecuador, Alianza PAIS (AP), viajarán a Bélgica para reunirse con el ex presidente Rafael Correa, radicado en ese país, con miras a superar confrontaciones suscitadas con el mandatario Lenín Moreno.
El anuncio lo hizo hoy Ricardo Pati?o, consejero de gobierno de Moreno y dirigente de AP.
Pati?o, quien también desempe?ó varios cargos en el gobierno de Correa, dijo que viajará a Bélgica con la secretaria Ejecutiva de AP, Gabriela Rivadeneira, ex presidenta de la Asamblea Nacional (Poder Legislativo).
"Buscaremos el mayor nivel de acercamiento posible (entre Correa y Moreno) ante la situación que tenemos, que sabemos que es muy grave y muy delicada", dijo Pati?o a periodistas tras participar en una reunión del movimiento oficialista en su sede en Quito.
El funcionario a?adió que el presidente Moreno conoce de la reunión que se prevé mantener con Correa, quien ha criticado duramente la gestión del mandatario y tildado de "mediocre" y "desleal" su estrategia de diferenciarse de su gobierno.
Los choques entre ambos líderes de AP, por diferencias políticas, precipitaron una crisis en el oficialismo, luego de una década de Correa en el poder.
Pati?o comentó que Moreno está de acuerdo en tender puentes de diálogo para superar las divergencias internas.
Al ser consultado sobre si es posible una reconciliación entre Moreno y Correa, luego de públicas diferencias expresadas por ambos, Pati?o, respondió que "es difícil, pero buscamos lo mejor".
Moreno, quien fue vicepresidente de 2007 a 2013, inició su gestión el pasado 24 de mayo con un estilo diferente al del gobierno de su antecesor Correa, al impulsar en sus primeros días de mandato un diálogo nacional con todos los sectores, incluida la oposición, con el objetivo de "reconciliar al país".
Los diálogos con la oposición generaron el rechazo de su correligionario político Correa, fundador de la AP.
"El diálogo es bienvenido, pero debes saber con quién te sientas a la mesa y no para dialogar con quienes saquearon a Ecuador", afirmó Correa en julio pasado, lo cual crispó las relaciones con Moreno.
Las tensiones subieron luego de que el vicepresidente ecuatoriano, Jorge Glas, salpicado por denuncias de supuestos actos de corrupción, expresó el pasado 2 de agosto sus críticas a la gestión del presidente Moreno.
Glas, quien fue reelegido vicepresidente en los comicios del pasado 2 de abril, dio a conocer su postura en una extensa carta pública al país.
El vicepresidente denunció que "se está orquestando el retorno del viejo país a través del reparto, del 'tongo' (del arreglo). Se construye un escenario propicio para la corrupción institucionalizada".
Moreno, consideró la carta "ofensiva" y un día después le retiró a Glas todas las funciones asignadas al asumir el poder.
El vicepresidente calificó aquello de una "retaliación política", y en la actualidad mantiene distancia con el jefe de Estado.