MEXICO, 4 jul (Xinhua) -- Muchos ni?os migrantes permanecen privados de su libertad en las estaciones migratorias mexicanas, muchas veces en condiciones de hacinamiento e insalubridad, sostuvo el representante en México de la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), Jan Jarab.
Según explicó, se han documentado incluso casos de menores "que se encuentran en condiciones degradantes en las estaciones migratorias y que han sido víctimas de violencia física y de malos tratos por parte del propio personal de esos lugares", agregó Jarab.
En un foro sobre el tema celebrado en la Universidad Iberoamericana de Ciudad de México, Jarab consideró que esto ocurre a pesar de que México cuenta desde finales del 2014 con un marco legal especial ajustado a los estándares internacionales, así como con instituciones especializadas.
La política migratoria del Estado mexicano, resaltó, continúa centrada en "las tres D" (detección, detención y deportación), algo que "aumenta el riesgo a forzar a los migrantes, incluso a los ni?os, a esconderse, a no acercarse a la autoridad, a escoger los caminos más peligrosos para evitar ser detenidos y deportados".
"La política de las tres D, hay que decirlo, los aleja de la protección. Y además aumenta el riesgo de que los ni?os migrantes se conviertan en víctimas de la delincuencia, de la violencia por parte de la delincuencia", agregó.
Mencionó que otro asunto pendiente para una aplicación correcta de la ley es la falta de nombramiento de tutores y representantes legales de los menores que viajan solos.
En algunos estados, dijo, este rol es atribuido correctamente a las procuradurías de protección de ni?os, pero "hemos documentado que en algunos contextos acaban siendo suplidas por agentes del Instituto Nacional de Migración (INM), lo que representa un claro conflicto de interés; además estos agentes no están capacitados para ejercer el rol de tutores".
A veces, si el menor no acompa?ado solicita el estatus de refugiado, permanece mucho más tiempo privado de su libertad, muchas veces en malas condiciones en una estación migratoria, por lo que "no sorprende que muy pocos ni?os lo soliciten", explicó.
Además, el acceso a la solicitud de asilo no está siempre garantizado, pues cuando un ni?o la llega a considerar, su entrevista se hace muchas veces por teléfono, porque algunas estaciones, incluso las grandes, no cuentan con la presencia de representantes de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar).
Frente a esta situación, recomendó que la condición del ni?o migrante prevalezca sobre su estatus migratorio o el de sus padres, así como también que se tenga en cuenta la violencia que puedan enfrentar en sus países de origen.
"No debe ser aceptable -afirmó- la deportación rápida (a veces en 24 horas) sin evaluar las condiciones del riesgo de violencia", dijo.
A su juicio, México necesita "urgentemente" desarrollar alternativas que permitirían acabar con la detención en las estaciones de los ni?os migrantes y que las políticas públicas faciliten el acceso a los derechos económicos, sociales y culturales a todos los migrantes, pero especialmente a los ni?os, para favorecer su regularidad y no empujarlos a mayores riesgos.