NUEVA YORK, 8 may (Xinhua) -- La Iniciativa de la Franja y la Ruta "abrirá enormes oportunidades" para los mercados de capital internacional debido al colosal potencial de financiamiento necesario para emprender los grandes proyectos en los a?os venideros, aseguró recientemente un experto de Estados Unidos.
El proyecto, propuesto por el presidente chino, Xi Jinping, en 2013, tiene como objetivo construir una red de comercio e infraestructura que conecte a Asia con otras partes del mundo a lo largo de los antiguos caminos de la Ruta de la Seda, en mar y tierra.
"Este es un proyecto monumental en términos de crear toda una nueva infraestructura, en el mar y tierra", dijo a Xinhua Caroline Owen, directora ejecutiva y fundadora de la firma independiente de asesoramiento en la internacionalización del renminbi RMB Global Advisors, durante un seminario de negocios organizado por el Banco de China y la Hong Kong Trade Development Council (HKTDC).
La iniciativa ayudará a estimular la internacionalización del RMB, agregó Owen.
"También en términos de comercio, en la medida en que estos caminos y rutas se construyen, habrá cada vez más uso del RMB a lo largo de la vía", precisó Owen, quien aconseja tener una cooperación amplia en los bienes de consumo, ventas al por menor, el sector industrial y de los productos básicos en la redenominación de su facturación de dólares estadounidenses a RMB.
Las inversiones acumulativas de la Iniciativa de la Franja y la Ruta están estimadas en billones de dólares en los a?os venideros y los esfuerzos conjuntos de los países involucrados para ofrecer un financiamiento sustentable a largo plazo.
Parte de la financiación provendrá a través del Fondo de la Ruta de la Seda, de 40.000 millones de dólares, y de los 100.000 millones de dólares del Banco Asiático de Inversión en Infraestructura (BAII), que ya reúne a 70 miembros, solo por detrás del Banco Mundial.
"Creo que el desarrollo del BAII es una suerte de complemento, más que un competidor de las otras instituciones financieras internacionales, como el Banco Mundial, el Banco Asiático de Desarrollo, etc.", explicó a Xinhua el director del HKTDC, Anthony Mak.
"El BAII realmente da muchas oportunidades para que las naciones en desarrollo, en especial de Asia oriental y meridional, Oriente Medio, etc., tengan acceso a una financiación que antes no tenían", expuso.
"Hay mucha investigación que demuestra que las oportunidades de (construir) infraestructuras son mucho mayores que el capital actual disponible proveniente de las instituciones financieras", analizó.
Mak también apuntó que Hong Kong, un centro financiero en Asia y nuevo miembro del BAII, puede aprovechar sus ventajas singulares en cuanto a disponibilidad de talentos de máximo nivel y experiencia a la hora gestionar proyectos a gran escala, a fin de hacer que el banco tenga éxito.
En febrero pasado, el Banco Asiático de Desarrollo dijo que las naciones asiáticas emergentes necesitarán unos 26 billones de dólares en inversión en infraestructuras entre 2016 y 2030. Eso son 1,7 billones al a?o, más del doble de lo que la propia institución había previsto en 2009.