Un documental de televisión producido por la Televisión Central de China (CCTV, por sus siglas en inglés) y la Comisión Central de Control Disciplinario (CCCD) del Partido Comunista de China (PCCh) ha ocupado los titulares de los diarios del país en la primera semana del nuevo a?o.
La producción, de tres episodios, que contiene entrevistas con funcionarios culpables e inspectores disciplinarios, fue emitida a las 20:00 horas entre el martes y el jueves de la semana en la televisión estatal, justo antes de la séptima sesión plenaria de la XVIII CCCD del PCCh, que se inauguró el viernes.
Las capturas de pantalla y grabaciones de vídeo del documental han inundado los medios de comunicación sociales.
"Me sorprendió que la corrupción existiese en la misma CCCD", dijo "xiaotaiyang", usuario de WeChat.
El título del documental, que es "Para producir hierro, uno mismo debe ser fuerte", es una cita de un discurso de Xi Jinping, secretario general del Comité Central del PCCh, de 2012.
No se trata del primer documental de televisión de la CCCD. El anterior, que mostraba 77 casos de corrupción de funcionarios, fue emitido antes de la celebración de la sexta sesión plenaria del XVIII Comité Central del PCCh en octubre de 2016.
Los expertos consideran que los documentales se difunden de manera viral porque revelan los detalles e historias detrás de la última campa?a contra la corrupción en China.
"Es poco común que la CCCD produzca un documental para hacer publicidad", indicó Xie Chuntao, director del decanato de la Escuela del Partido del Comité Central del PCCh.
A Xie le impresionó el arrepentimiento de los funcionarios corruptos ante la cámara, algunos de los cuales se echaron a llorar.
En el pasado, generalmente, las campa?as de publicidad de la CCCD trataban de desalentar la corrupción dando charlas a los funcionarios y los documentales se limitaban a formar a los miembros del Partido, según Xie.
Estas historias reales no solo ense?an a los miembros del Partido una lección importante, sino que también satisfacen la curiosidad de las personas en general.
La antiguamente misteriosa CCCD también ha tomado otras medidas creativas en los últimos cuatro a?os para implicar a la ciudadanía y que esta institución, por ejemplo, informe de casos en su página web, su cuenta de WeChat y su aplicación para móviles.
El último día del a?o 2016, los usuarios de móviles recibieron un aviso de la página web de la CCCD que decía que un antiguo viceministro de Seguridad Estatal había sido expulsado del PCCh debido a "violaciones disciplinarias graves".
El máximo órgano de control disciplinario también ha permitido a la gente entregar informes a través de las citadas plataformas sobre los estilos de trabajo no deseables o supuestas irregularidades de los funcionarios.
El miércoles, la Academia de Ciencias Sociales de China publicó un libro azul sobre la lucha contra la corrupción de China en 2016 que se?ala que más del 90 por ciento de los funcionarios y un 70 por ciento de la ciudadanía tienen confianza en el trabajo contra la corrupción del país, cifras que representan subidas de 9,9 y 10,2 puntos porcentuales en comparación con las de 2012, respectivamente.
Una profesora de la Escuela de Periodismo y Comunicación de la Universidad de Peking, Cheng Manli, elogió el último esfuerzo de la CCCD por aproximarse a la ciudadanía.
De acuerdo con Cheng, la CCCD solía "hacer mucho y hablar poco" en casos en los que estaban implicados funcionarios de alto nivel, lo que puede provocar rumores u otros efectos perjudiciales.
"Este nuevo enfoque muestra que la campa?a contra la corrupción se está haciendo más transparente y está ganándose la confianza y el apoyo de la gente corriente que quiere participar en la lucha", sostuvo Cheng.