Naciones Unidas sigue preocupada por los más de 116.000 personas que ha registrado como desplazados de los barrios antes controlados por los rebeldes en el este de Alepo, Siria, indicó hoy el vocero de la ONU, Stephane Dujarric.
"La magnitud de destrucción en Alepo es masiva y requiere enorme ayuda, incluyendo atención médica, agua, saneamiento, sistemas educativos, vivienda, albergue, electricidad y fuentes de sustento", dijo Dujarric en la conferencia de prensa diaria.
La ONU y sus socios están trabajando de cerca con el gobierno sirio para responder a las necesidades más apremiantes, a?adió.
"Exhortamos a los donadores a ofrecer apoyo inmediato y de largo plazo a las más de 100.000 personas vulnerables en Alepo, para que así puedan recibir ayuda vital", dijo Dujarric.