La Asamblea Popular Nacional, el máximo órgano legislativo de China, adoptó una ley sobre la industria cinematográfica, y prometió sanciones más severas para las empresas que inventen ganancias o información de taquilla.
Se confiscarán todas las ganancias ilegales de los distribuidores cinematográficos y los cines y pueden ser multados con más de 500.000 yuanes (unos 73.800 dólares) si falsifican la venta de boletos, de acuerdo con la ley adoptada en la sesión bimestral del Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional tras una tercera lectura.
Si sus ganancias ilegales superan los 500.000 yuanes, la multa puede ser cinco veces la suma de las ganancias ilegales.
Los infractores también pueden ser castigados con una suspensión de operaciones o la revocación de sus certificados comerciales en casos serios, de acuerdo con la ley nueva.
La ley es la primera de su tipo en el país asiático, actualmente el segundo mayor mercado cinematográfico del mundo y entrará en vigor el 1 de marzo del 2017.
Las ganancias de taquilla de China habían superado los 38.000 millones de yuanes hasta octubre, lo que vaticina que el mercado chino sobrepasará al de América del Norte a principios de 2017.
El vicepresidente de la Asociación Cinematográfica de Shanghai, Shi Chuan, elogió la ley, a la que calificó de un "hito" que dota de bases legales al sector a partir de las cuales seguir evolucionando.
El fraude de taquilla no es un fenómeno nuevo en China, pero la nueva ley proporcionará una base legal para los agentes del orden y ayudará a proteger mejor los intereses del público, indicó Shi.
Existen dos formas habituales de falsificar las ventas de entradas. O bien los distribuidores inflan las ganancias de taquilla a fin de hacer que la película parezca más popular y así atraer más espectadores y proyecciones, o bien los cines ocultan el volumen real de la recaudación de taquilla y luego se embolsan las ganancias sin compartirlas con los productores.
El órgano de supervisión del sector cinematográfico suspendió en marzo la licencia de un distribuidor que había inflado las cifras de taquilla de la película china "Ip Man 3".
Este caso fue sólo la punta del iceberg, ya que las estadísticas indican que al menos el uno por ciento de los ingresos de taquilla habían sido "robados" en los últimos a?os.
Contabilizar de forma precisa los resultados de taquilla es de suma importancia para asegurar el desarrollo saludable de la industria, dijo Ren Zhonglun, presidente de la Corporación del Grupo Cinematográfico de Shanghai.
Ren indicó que la ley fue redactada en respuesta a la preocupación del público y que sus disposiciones se pueden cumplir.
INTERESES SOCIALISTAS
Quienes se dediquen a la producción cinematográfica deben servir a la gente y al socialismo, dar prioridad a los beneficios sociales y promover la armonía entre los ingresos económicos y la contribución a la sociedad, estipula la ley.
Las autoridades deben respetar y garantizar la libertad de producción cinematográfica y ayudar a desarrollar un mercado fílmico abierto caracterizado por la competencia justa, agregó.
China apoyará la realización de películas que promuevan la cultura china y valores socialistas clave.
Los grupos chinos pueden cooperar con homólogos extranjeros en la filmación de películas, a excepción de organizaciones e individuos extranjeros que participen en "actividades que da?en la dignidad, honor e intereses nacionales de China o que perjudiquen la estabilidad social o lastimen los sentimientos nacionales", indica la ley.
Las coproducciones pueden ser consideradas filmes domésticos si el porcentaje de inversión china o la compartición de ingresos alcanza cierto nivel, se?ala, aunque no precisa una cantidad específica.
Las organizaciones extranjeras no pueden filmar de manera independiente películas en China, y los individuos extranjeros tienen completamente prohibidos los rodajes cinematográficos.
Además, la ley estipula que ninguna película debe tener contenido que "ponga en riesgo la unidad nacional, la soberanía y la integridad territorial", revelar secretos nacionales, poner en peligro la seguridad de Estado, da?ar la dignidad, honor e intereses nacionales, o promover el terrorismo y el extremismo.
REQUISITOS MAYORES PARA LOS ACTORES
La ley especifica que los actores, directores y otro personal deben ser "excelentes en integridad moral y arte cinematográfico", mantener la autodisciplina y construir una imagen pública positiva.
En los a?os pasados, varias celebridades cinematográficas de alto perfil han sido arrestadas por estar involucradas en abuso de drogas y prostitución.
En 2014, la Administración Estatal de Prensa, Publicaciones, Radio, Cine y Televisión (Aepprct) prohibió las proyecciones de películas en las que participara cualquier persona involucrada en actos criminales.
El órgano de supervisión de los medios también va a establecer un "comité de ética profesional", destinado a guiar a las organizaciones y personas de los sectores de radio, cine y medios de comunicación para que practiquen los "valores socialistas clave".
La actriz Qin Yi de 95 a?os de edad dijo que todos los actores, como figuras públicas, deben asumir las responsabilidades de sus palabras y actos. La ley impulsará a los actores a mejorar su moral y profesionalismo, lo que es benéfico para toda la industria, declaró.
MENOS APROBACIONES Y MAYOR INVERSIóN
La ley delega el poder del gobierno central de censurar filmes a los gobiernos provinciales y reduce varios trámites de aprobación.
"Reducir la burocracia y motivar al mercado es la tendencia para promover la reforma en la industria", dijo el subjefe de la Aepprct, Yan Xiaohong.
En el primer semestre de 2016, se registraron 209 filmes para ser filmados en Shanghai. Las películas terminadas llegaron a 52, más que las de todo 2015.
Yan dijo que la ley se caracteriza por ser una combinación de delegación de poder y de gestión mejorada, lo que exige una mejor capacitación del personal encargado de la censura y una mejor regulación de los estándares de censura.
El gobierno central incrementará la inversión en la industria cinematográfica y reducirá los impuestos, dice la ley.
Además, alienta a las instituciones financieras a ofrecer servicios de financiamiento y créditos para el desarrollo de la industria.
Los gobiernos locales son exhortados a garantizar la oferta de terrenos para salas de cine y estimular la construcción y remodelación de cines.
China tiene cerca de 40.000 pantallas para operación comercial, un incremento sustancial con respecto a las 7.700 de 2015, un promedio de 25 nuevas pantallas por día, informó "China Film News".
La ley también alienta la inversión de ultramar en coproducciones de realizadores chinos y promete apoyo a su comercialización y financiamiento en ultramar.
Las salas de cine deben garantizar que el tiempo de proyección de películas chinas no sea menor a dos terceras partes del tiempo de proyección anual de todos los filmes.
Los filmes nacionales necesitan protección, una práctica internacional común, dijo Ren.