Como uno de los principales objetivos de la visita del presidente ruso, Vladimir Putin, a Turquía el lunes, la normalización de los lazos con Turquía continuará siendo destacada en la agenda.
Tras sus conversaciones en la ciudad turca de Estambul, tanto Putin como el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, prometieron promover el acercamiento.
"Hemos acordado normalizar completamente nuestras relaciones", dijo Putin, mientras su homólogo turco expresó su confianza en que "la normalización de los lazos entre Ankara y Moscú siga a pleno ritmo".
Las relaciones entre los dos países empeoraron el a?o pasado después de que Turquía derribara un avión de combate Su-24 de Rusia cerca de la frontera turco-siria, lo que Putin tachó de "pu?alada por la espalda", ordenando una serie de sanciones contra Ankara, que causaron pérdidas considerables a la economía de Turquía.
El período de ocho meses de relaciones congeladas comenzó a derretirse a finales del pasado mes de junio después de que Erdogan se disculpara con Moscú por el incidente del derribo del avión. Putin se reunió con el presidente turco en la segunda mayor ciudad rusa de San Petersburgo en agosto.
Tras la visita, los dos mandatarios han mantenido frecuentes conversaciones telefónicas sobre los lazos bilaterales y destacados asuntos regionales.
En julio, Rusia levantó una prohibición de turismo contra Turquía, y posteriormente levantó las restricciones sobre vuelos chárter a ese país.
"Las negociaciones sobre la reanudación del régimen libre de visas no irá tan rápido, ya que en Turquía el asunto de la seguridad es grave en conexión con los ataques terroristas", dijo Amur Gadjiev, un investigador del Instituto de Estudios Orientales de la Academia de Ciencias de Rusia, en entrevista con Xinhua.
Preparaciones para acuerdos intergubernamentales sobre el gasoducto turco y la planta nuclear Akkuyu, que se suspendieron debido al enfriamiento de los lazos bilaterales, también se están llevando a cabo como parte del proceso de normalización.
Durante la visita de Putin el lunes, Moscú y Ankara firmaron un esperado acuerdo sobre el gasoducto que hará llegar gas ruso a Turquía con la construcción de dos tramos submarinos en el mar Negro.
Sin embargo, todavía existen obstáculos geopolíticos que los dos países deben superar.
El principal problema en sus relaciones es que Turquía es un miembro de la OTAN, y aliado de Occidente, lo que hace natural que Moscú y Ankara difieran en muchos asuntos internacionales, incluidos los de Asia central, el Cáucaso y otras regiones, dijo Gadjiev.
Pero estos temas, afirmó, no deben prevenir que las dos naciones se vuelvan a acercar en las áreas de interés mutuo.