La policía de la parte continental de China ha pasado los detalles de su manejo del caso del librero Lam Wing-kee a una delegación de Hong Kong el martes mientras discutían un sistema de notificación mutua entre las policías.
Lam Wing-kee, de 61 a?os, fue detenido el a?o pasado en la parte continental de China por gestionar un negocio ilegal de venta de libros. En una conferencia de prensa en Hong Kong el 16 de junio, en libertad bajo fianza y acompa?ado por el legislador local Albert Ho Chun-yan, Lam alegó que había sido maltratado, prohibido ver a sus familiares y negado un abogado mientras estaba bajo supuesto arresto domiciliario.
También acusó a la policía de la parte continental de China de romper la política de "un país, dos sistemas".
Sus declaraciones generaron un debate a lo largo de China e internacionalmente.
Hong Kong y la parte continental acordaron reunirse y discutir sobre la mejora del actual mecanismo de notificación.
DETENIDO POR SUPUESTAS OPERACIONES EMPRESARIALES ILEGALES
En la primera mitad de 2015, la policía en la ciudad oriental de Ningbo, encontró libros que habían sido impresos fuera de la parte continental de China y estaban siendo vendidos ilegalmente en la ciudad.
La investigación llevó a la policía a una mujer apellidada Hu, supuestamente la novia de Lam, en la provincia meridional china de Guangdong, que era sospechosa de enviar por correo una gran cantidad de libros a Ningbo y otras zonas de la parte continental de China. Algunos compradores se?alaron a la policía que habían adquirido los ejemplares de la tienda Hong Kong Causeway Bay Books, gestionada por Lam, y dieron los detalles de los pagos. En septiembre de 2015, la policía de Ningbo comenzó una investigación formal sobre la involucración de Lam y otros.
Entre el 17 y el 24 de octubre de 2015, los sospechosos, incluyendo a Lam y Hu, fueron detenidos en varias ciudades, entre ellas Shenzhen y Dongguan y fueron puestos posteriormente bajo vigilancia.
Ya en septiembre de 2012, Lam fue multado por la autoridad aduanera en Shenzhen por introducir publicaciones ilegales en la parte continental de China.
Después de esto, Lam y sus cómplices intentaron eludir a los reguladores con tapas de libro falsas y también enviaron las obras directamente a los compradores de la parte continental de China o usaron intermediarios como Hu. Los compradores pagaron en total más de 400.000 yuanes (60.000 dólares) en cuentas bancarias correspondientes en la parte continental.
Según Lam, la mayoría de los libros fueron escritos con "cosas inventadas".
"Cuanto más horripilantes eran los títulos, más lectores atraían y mejor se vendían. El contenido es en gran parte fabricado procedente de historias en internet o revistas. Cuesta cerca de un mes completar un libro", explicó Lam a los investigadores.
Tras confesar, Lam indicó que era mayor, de salud delicada y entendía totalmente sus errores.
"Espero que sean clementes", se?aló, prometiendo que nunca más se involucraría en la venta ilegal de libros.
En marzo, Lam fue liberado bajo fianza. Según su petición, la policía le ayudó a buscar residencia y un trabajo en Guangdong. El 2 de junio, Lam solicitó permiso para volver a Hong Kong por razones personales y, prometiendo seguir todas las reglas de su libertad bajo fianza, su petición fue aprobada.
CONTANDO MENTIRAS A LA PRENSA
Lo que Lam declaró en la conferencia de prensa fue recibido con sorpresa por muchos de los involucrados.
Su novia Hu, de 37 a?os, explicó que Lam le había "lavado el cerebro" a la hora de mandarle los libros por mensajería, pero que nunca le había dicho que era ilegal. También repudió la declaración de Lam de que él había sido forzado a firmar un documento renunciando a su derecho a un abogado o a comunicarse con sus familiares.
Según Hu, a ambos les leyeron su derecho de contactar con la familia y contratar un abogado pero que renunciaron a ese derecho porque no querían que sus familiares conocieran que estaban teniendo una aventura, confirmó la declaración de la policía.
Las grabaciones en vídeo provistas por la policía de Ningbo muestran que Lam fue bien tratado durante su estancia en la parte continental de China. La policía le envió fruta, le tomó la presión sanguínea y le gestionó un corte de pelo.
Chen Weiqing, conservador de una librería de Guangdong, quien contrató a Lam, estaba furioso y sorprendido de escuchar las "mentiras" de Lam.
"Lam asegura que fue confinado en Shaoguan. Es totalmente inconsistente con los hechos", indicó Chen. Al contrario, Chen le ofreció un trabajo para mostrar solidaridad dada su edad. Todo el mundo en la librería puede atestiguar que durante su estancia en Shaoguan él estaba en buena forma y que incluso llegó a ganar peso, destacó Chen, a?adiendo que ellos viajaron juntos a un resort local y tuvieron muchas charlas agradables.
"Como una instalación abierta al público, Lam entró y salió a su disposición, trabajando y leyendo. ?Cómo puede declarar que no era libre? ?Es una librería una prisión?" apuntó Chen.
"En mi mente, Hong Kong es una sociedad que defiende el Estado de derecho, pero ?por qué ha permitido que Lam mienta abiertamente al mundo?" se preguntó Chen, creyendo que Lam había sido forzado a hacerlo.
Según la policía, al declarar su intención de no volver a la parte continental de China, Lam ha violado los términos de su libertad bajo fianza. La policía de Ningbo urgió a Lam que volviese a la parte continental, de otra forma se vería obligada a tomar otras medidas legales.
"UN PAíS, DOS SISTEMAS" PERMANECE INTACTO
"El caso de Lam Wing-kee ha sido gestionado de acuerdo con la ley desde el principio hasta el final. El proceso respetó el sistema judicial de Hong Kong, se adhirió estrictamente a las estipulaciones de 'un país, dos sistemas' y no ha habido la llamada 'aplicación de la ley transfronteriza' ni el seguimiento o control del sospechoso", indicó la policía de Ningbo en un comunicado.
El profesor de Derecho Song Xiaozhuang de la Universidad de Shenzhen cree que la policía de la parte continental de China tiene jurisdicción sobre el caso de Lam, ya que los actos y las consecuencias de su delito ocurrieron en la parte continental. Además, la libertad de expresión reclamada por Lam debería también ser disfrutada dentro de un marco legal, por lo tanto, la policía de la parte continental no ha violado la política de "un país, dos sistemas".
Song sugirió que la parte continental de China y Hong Kong establecieran un mecanismo de asistencia judicial sobre los casos criminales entre ambos, una propuesta que también apoya Liu Cheng, profesor asociado de Derecho en la Universidad Sun Yat-sen.
Liu insistió que el acuerdo de asistencia judicial debería basarse en el principio de "un país, dos sistemas".
"Cuando la gente subraya 'dos sistemas', suele olvidarse del aspecto de la premisa 'un país'", apuntó Liu. "La gente de Hong Kong son, por supuesto, chinos. 'Un país' es la cuestión fundamental del acuerdo, bajo el cual las autoridades sólo considerarían los hechos de un caso criminal en vez de si el sospechoso está localizado en Hong Kong o en la parte continental".