El temor de que ocurra una desestabilización crece conforme aumenta la tensión entre Rusia y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) encabezada por Rusia.
El aumento de la presencia de la OTAN en el Báltico y el mar Negro ha causado la promesa de acciones de represalia por parte de Moscú.
El mes pasado, Estados Unidos puso en marcha un escudo antimisiles balísticos en Rumania contra cualquier potencial amenaza para Europa por parte de Irán o de algún otro estado canalla ("rogue state") de Medio Oriente.
Para Rusia, el escudo busca inutilizar su propia capacidad de misiles y forma parte de los esfuerzos para rodearlo.
Moscú resaltó que tomará medidas de protección contra el sistema mientras la OTAN construye otro escudo en Polonia.
La OTAN decidió desplegar otros cuatro batallones listos para el combate, cada uno integrado por alrededor de 4.000 soldados, en Polonia y los Estados bálticos que temen la agresión rusa: Lituania, Estonia y Letonia.
La alianza militar también está analizando una propuesta hecha por Rumania para comandar una brigada multinacional como elemento disuasivo, dijo la semana pasada el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.
"La rivalidad global entre Estados Unidos y Rusia está quizás en su punto más álgido desde el fin de la Segunda Guerra Mundial", se?aló Cahit Armagan Dilek, un analista de seguridad y política exterior.
Stoltenberg también declaró que su organización tomará medidas para ampliar la "defensa y disuasión" en la región del mar Negro.
Dilek, ex oficial del Estado Mayor turco, dijo que recientemente, tanto Rusia como la OTAN han estado ocupados con el reforzamiento de sus fuerzas en las áreas fronterizas. "Para fines de este a?o, la presencia militar de Estados Unidos en Europa estará en su máximo nivel desde la Guerra Fría".
La OTAN indicó que el fin del incremento de fuerzas en la región báltica es disuadir a Rusia de que emprenda cualquier agresión contra las repúblicas bálticas, como fue el caso de la anexión de Crimea en 2014.
Los países bálticos y Ucrania, país al que pertenece Crimea, fueron parte de la Unión Soviética hasta su separación en 1991.
La caída de la Unión Soviética representa el fin de la Guerra Fría entre la OTAN y los ex países del Pacto de Varsovia encabezados por la Unión Soviética, como Polonia, Rumania y Bulgaria.
Otra muestra de las crecientes tensiones es el ejercicio militar de 10 días de la OTAN que terminó la semana pasada en Polonia.
El ejercicio Anaconda 2016 de la OTAN, en el que participaron 31.000 tropas, fue el más grande juego de guerra realizado en Europa Oriental desde el fin de la Guerra Fría.
En una aparente respuesta a los ejercicios de la OTAN, el presidente Vladimir Putin ordenó la semana pasada a las fuerzas armadas rusas prepararse para el combate.
Moscú también advirtió que un incremento de las fuerzas navales de la OTAN en el mar Negro socavará la seguridad regional.
Si la OTAN crea una fuerza naval permanente en el mar Negro, se convertirá en un factor desestabilizante, dijo Andrei Kelin, un importante funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia.
El mes pasado, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, también pidió a la OTAN incrementar su presencia naval en el mar Negro para acabar con el dominio ruso.
El mar Negro parece un lago ruso, dijo Erdogan en Estambul durante una reunión de jefes de Estado Mayor de los países balcánicos.
Los comentarios de Erdogan marcaron una aguda desviación de la política restrictiva de su país, basada en la Convención de Montreal, por la presencia de buques de guerra de otros países en el mar Negro.
Conforme a la Convención de Montreal firmada en 1936, los buques navales de países no ribere?os no pueden permanecer en el mar Negro durante más de 21 días.
En noviembre de 2015 se tensaron los lazos entre Ankara y Moscú luego de que Turquía derribó un avión de combate ruso.
El mantenimiento de una flota en el mar Negro será discutido en la próxima cumbre de la OTAN prevista para el 8 y 9 de julio en Varsovia, Polonia.
El Bósforo y los Dardanelos, dos vías fluviales que conectan el mar Negro con el Egeo, son parte del territorio turco.
Durante la guerra entre Rusia y Georgia de 2008, Turquía evitó un intento de Estados Unidos para introducir un gran buque hospital en el mar Negro por temor de que tal medida prepare la vía para cuestionar la Convención de Montreal.
Los analistas dijeron que la presencia de una fuerza naval permanente de la OTAN en el mar Negro incrementaría de forma significativa el riesgo de que se desate una crisis en la región.
"El incremento de la presencia militar rusa y estadounidense en los mares alrededor de Turquía no son un acontecimiento positivo para Turquía", dijo uno de los analistas.
Por otra parte, Bulgaria expresó la semana pasada su oposición a la idea de una flota de la OTAN en el mar Negro y dijo que no será parte de la medida.
El mar Negro debe ser un lugar donde los veleros y los grandes barcos con turistas naveguen, en lugar de una arena de acción militar, indicó hoy el primer ministro búlgaro Boiko Borisov.
"No necesito una guerra en el mar Negro", enfatizó Borisov.
Después del ingreso de un buque de guerra estadounidense al mar Negro la semana pasada, Rusia advirtió que tomará medidas de respuesta.
Washington también hizo una muestra de fuerza en el Mediterráneo al enviar un segundo portaaviones.
El USS Dwight D. Eisenhower, acompa?ado por un grupo de buques de guerra, entró al Mediterráneo la semana pasada.
Rusia describió la presencia de dos portaaviones en el Mediterráneo como una muestra de fuerza antes de la próxima cumbre de la OTAN.