BEIJING, 8 jun (Xinhua) -- Las conversaciones de alto nivel entre China y Estados Unidos que concluyeron el martes demuestran que las dos mayores economías del mundo pueden cooperar y abordar directamente sus diferencias.
Las discusiones francas y constructivas en los dos días pasados, en la VIII Ronda del Diálogo Estratégico y Económico China-Estados Unidos (DEE), han tenido resultados concretos que beneficiarán a ambos.
Estados Unidos logró un acceso más fácil y más barato al mercado financiero chino, ya que China le ofreció una cuota de 250.000 millones de yuanes (38.000 millones de dólares) para comprar acciones y bonos chinos. Eso convierte a Estados Unidos en el segundo mayor inversionista externo de la parte continental china después de Hong Kong.
Ambas partes también acordaron designar a un banco chino y a uno estadounidense como bancos de compensación en Estados Unidos para el pago de transacciones en yuanes. Eso acelerará el ritmo de conversión de Estados Unidos en un importante centro de comercialización para el yuan.
Como se?aló el magnate estadounidense Michael Bloomberg, es un hecho bastante alentador que beneficiará a los negocios de ambas naciones.
Eso demuestra que pese a que China regula estrictamente su mercado financiero, sigue avanzando para abrirse más a los inversionistas estadounidenses. En el futuro previsible, el flujo financiero entre los dos países será más fácil y tendrá un costo inferior, lo que beneficiará a las dos economías.
Asimismo, sin obtener una posición establecida en Estados Unidos, el capital financiero más importante del mundo, la internacionalización del yuan sería simples palabras al aire. La acción nueva podría ayudar al yuan a volverse global.
Sobre los asuntos en los que ambas partes aún necesitan consenso, como el Tratado de Inversión Bilateral (TIB), durante el diálogo anual las dos mostraron voluntad y prudencia para avanzar en la agenda.
China emitirá su tercera lista negativa a Estados Unidos a mediados de junio. Es justo esperar que la nueva lista sea pragmática y que contribuya a reducir las diferencias entre las dos partes.
China y Estados Unidos se han beneficiado enormemente de la apertura e integración entre sí y con la economía mundial.
El diálogo ha elevado el entendimiento mutuo entre China y Estados Unidos, lo que demuestra que los intereses comunes pueden ampliarse y el desacuerdo puede abordarse.