La població de vida salvaje que vive en la reserva natural del monte Qomolangma ha continuado creciendo en los últimos a?os, de acuerdo con los investigadores.
El a?o pasado, más de 10.000 ovejas, cabras, yaks y vacas domésticas murieron a causa de ataques de animales salvajes en la reserva, dijo Phurjung, vicedirector de la oficina de administración de la Reserva Natural del Monte Qomolangma.
Los lobos, linces y leopardos de las nieves son los principales culpables, aseguró. "Los lobos y los linces atacan a animales como ovejas y cabras, mientras que los leopardos de las nieves cazan yaks y vacas."
Las pérdidas suponen alrededor del uno por ciento de todos los animales que viven en los tres millones de hectáreas de superficie de la reserva.
"Las pérdidas no son tan grandes, pero a medida que crezca el número de animales salvajes, probablemente aumenten las pérdidas de cabezas de ganado", dijo Phurjug.
Las medidas de protección de la fauna salvaje, incluyendo la prohibición de cazar, han llevado al rápido incremento de su población en el Tíbet. De acuerdo con la oficina regional de silvicultura, la cifra de animales salvajes es en torno a 30 por ciento mayor que hace 20 a?os.
El gobierno tibetano ofrece una peque?a compensación a los ganaderos y agricultores por las pérdidas que sufren a manos de especies de fauna salvaje como el oso pardo o los leopardos de las nieves.