BOGOTA, 1 abr (Xinhua) -- El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, descartó hoy viernes el eventual reconocimiento como grupo político a la banda criminal conocida como el Clan Usuga, en momentos en que decretó un paro armado que deja seis uniformados muertos y cuantiosos da?os materiales.
"En el día de hoy vimos en un comunicado que vuelven a reiterar lo que ellos pretenden. Dicen: somos una organización con dominio territorial, con unidad de mando y hacemos operaciones militares continuas a lo largo del tiempo. Esa frase es la misma frase que utilizan los organismos internacionales para darle algún tipo de tratamiento político a algún tipo de organización", expresó Santos.
"Yo quiero reiterar una vez más: esta organización, el Clan Usuga, es una organización criminal, narcotraficante, a la que por ningún motivo se le va a dar ningún tipo de tratamiento político. Les he dicho en repetidas ocasiones y les vuelvo a decir: si quieren, sométanse a la justicia, sométanse a la Fiscalía General de la Nación", agregó el primer mandatario colombiano.
De acuerdo con Santos, en unas 158 operaciones contra esa banda criminal fueron capturados 789 miembros de esa organización y a quienes se les decomisaron más de 125 millones de dólares en los últimos tres meses.
Las declaraciones del mandatario fueron hechas al término de un consejo de seguridad que realizó en la ciudad de Montería, donde estuvo acompa?ado del ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, y a cúpula militar y de Policía.
"La ciudadanía puede estar tranquila. La Fuerza Pública estará presente y está combatiendo esta organización como nunca antes. Esto que estamos viendo es una expresión de debilidad. Se sienten arrinconados, porque saben que estamos detrás de ellos con toda la contundencia y vamos a continuar detrás de ellos con toda la contundencia", afirmó.
Las acciones del Clan Usuga se han presentado en varios municipios de los departamentos de Antioquia, Chocó, Córdoba, Sucre y Bolívar. La banda de delincuencia ha realizado hostigamientos contra la Policía y Ejército.
Durante el llamado paro armado, los delincuentes quemaron motocicletas, incineraron una decena de automotores y una lancha. Además, quemaron un bus en un barrio popular de la ciudad de Medellín.