KUNMING, 10 mar (Xinhua) -- Un aldeano de la provincia suroccidental china de Yunnan, He Guogao, había so?ado con construirse una nueva casa con el dinero que podría ganar cultivando una nueva planta milagrosa.
"Voy a llamarla 'la mansión de la maca'", dijo ambiciosamente. La maca (Lepidium meyenii), es una planta nativa de la región de los Andes de Perú.
Para su disgusto, los precios de la raíz de maca ya han bajado hasta apenas una trigésima parte de los de hace un a?o. Su sue?o de edificar una casa se ha esfumado.
He no es el único campesino que sufre esta la desilusión, después de apostar por esta planta, que se introdujo en China en 2002. Se creía ampliamente que la raíz de maca podía aumentar la producción de hormonas, fortalecer la energía y mejorar la resistencia. Un gran número de chinos veían la maca como una sustancia que ralentizaba el proceso de envejecimiento, prevenía el cáncer y tenía los efectos de una viagra natural.
El subdirector de un instituto de investigación de las plantas alpinas comerciales subordinado a la academia provincial de ciencia agrícola de Yunnan, Xue Runguang, indicó a Xinhua que la maca crece a gran altitud de las regiones monta?osas frías, lugares donde los agricultores chinos viven en gran medida en la pobreza.
En la aldea de Nanxi de Yunnan, más de 350 hogares han venido plantando 200 hectáreas de maca desde 2004.
Varios vehículos aparcados a lo largo del borde del camino sugieren una riqueza inusual en esta parte del mundo, presumiblemente como resultado del cultivo de la planta.
"Más de 200 familias compraron coches en los últimos diez a?os", recordó Xue. En 2015, los ingresos per cápita en esta aldea alcanzaron los 15.000 yuanes (unos 2.300 dólares), tres o cuatro veces los de 2010.
En mayo de 2011, el antiguo Ministerio de Salud Pública calificó la harina de maca como un nuevo recurso, alimentando aún más la fiebre de la maca.
Las estadísticas del departamento de agricultura de Yunnan muestran que menos de 700 hectáreas de tierra de la provincia entera se utilizaron para la maca en 2010 y la cifra se disparó hasta 8.000 en 2014 y hasta 25.000 en 2015.
Los precios de la maca también alcanzaron un pico el a?o pasado, cuando un kilo de raíz fresca se vendía a 90 yuanes. Cuando se había secado, un kilo de este producto podía permitir ingresar centenares o incluso miles de yuanes.
"Esta locura de precio tan alto condujo a los campesinos a decisiones irracionales", apuntó el director de la oficina de desarrollo e innovación de recursos biológicos de la ciudad de Lijiang, He Jingyan. Podían ganar hasta 10.000 yuanes con el cultivo de un mu (666 metros cuadrados) de maca, a unos costos de 1.000 o 2.000 yuanes.
Se plantó una mayor cantidad de maca, lo que condujo a una oferta que supera con mucho la demanda.
"A nivel nacional, casi 40.000 hectáreas de tierra se dedicaron a la maca, pero la demanda solo fue de alrededor de la mitad de la producción", se?aló He Jingyan.
La burbuja terminó por estallar a finales de 2015.
En el patio del aldeano He Lishou todavía hay varias bolsas de raíz de maca que esperan a ser vendidas. "Dos o tres yuanes por kilo", se?ala. "Nadie viene para recogerla este a?o", agregó.
Los proveedores extranjeros también se han visto afectados.
El gerente general del Grupo Sanawasi, que ha venido haciendo negocios de maca en Perú durante varios a?os, Liu Peijun, apuntó a Xinhua que los precios de los productos como la harina de maca, las cápsulas y las raíces secas exportadas a China cayeron al menos un 50 por ciento con respecto al a?o pasado.
"El exceso de oferta y el fraude son las causas", destacó Liu. "Algunos productos de maca falsos fueron etiquetados como 'procedente de Perú', por lo que los auténticos pierden su brillo", indicó.
El fin de la leyenda de la maca no fue algo inesperado.
La oficina de desarrollo e innovación de recursos biológicos de la ciudad de Lijiang advirtió a este respecto a los agricultores en marzo de 2015, sugiriendo que se limitase el área de cultivo total de la planta, según He Jingyan.
Los gobiernos locales de Yunnan también exigieron a los comerciantes que recogieran las raíces a los lugare?os como habían prometido, a?adió.
Además de la maca, algunos otros productos biológicos como la espirulina también han experimentado tales altibajos, sugiriendo una falta de regulación del mercado, aseguró un profesor de la Academia de Silvicultura de Yunnan, Yang Yuming.
"Esto demuestra el cambio en las necesidades de los chinos, desde alimentarse a sí mismos hasta lograr una buena salud a través de los alimentos, gracias al aumento del nivel de vida de la gente", se?aló el profesor.
"Solo mediante el reconocimiento de la maca y otros productos biológicos de forma correcta, los productores y consumidores pueden tomar decisiones racionales para evitar tales decepciones", sugirió Liu.