BUENOS AIRES, 21 feb (Xinhua) -- Las cargas sociales que gravan los salarios de los empleados representan el 43 por ciento del sueldo que perciben cada mes los empleados registrados en Argentina, advirtió este domingo un informe privado especializado.
El Instituto Argentino para el Desarrollo Social (Idesa) recordó que días atrás "con un alto impacto fiscal, se dispuso reducir la incidencia del impuesto a las ganancias", un tributo que se aplica a los altos salarios.
"La decisión se tomó en el marco de un contrasentido entre la reclamación por una mayor participación del Estado e igualdad social junto con un enconado rechazo a pagar impuestos, especialmente, el impuesto a las ganancias. Una alternativa más progresista a la de insistir con el impuesto a las ganancias es reducir las cargas sociales y el gasto público", postuló el reporte.
El Idesa se?aló que "cumpliendo con una promesa de campa?a, el gobierno dispuso actualizar los mínimos no imponibles (piso a partir del cual se paga) del impuesto a las ganancias.
"Supone una reparación frente a las distorsiones generadas en los últimos a?os, cuando se elevó la presión del impuesto a las ganancias utilizando la inflación. El mecanismo utilizado fue ajustar arbitrariamente los parámetros con los que se calcula el impuesto violando la regla constitucional de que sólo el Congreso es quien regula los impuestos".
"Aun asumiendo un costo fiscal importante, no se logró disipar todas las criticas. Todavía se cuestiona que no se actualizó la tabla de alícuotas, haciendo que algunos contribuyentes alcanzados por el impuesto tributen con la alícuota más alta", observó.
"Para una adecuada evaluación del tema es necesario considerar que los salarios, además del impuesto a las ganancias, también son gravados por aportes y contribuciones a la seguridad social", se?aló el estudio.
Así, un salario de 12.000 (800 dólares) paga 17 por ciento de aporte personal, 26% de contribución patronal y no es alcanzado por el impuesto a las ganancias, mientras que un salario de 36.000 (2400 dólares) paga 17 por ciento de aporte personal, 26 por ciento de contribución patronal y 3% de impuesto a las ganancias, y un salario de 60.000 (4.000 dólares) paga 14 por ciento de aporte personal, 26 por ciento de contribución patronal y 14 por ciento de impuesto a las ganancias.
"Estos datos muestran que el impuesto a las ganancias tiene impacto progresivo, en el sentido de que grava proporcionalmente más a medida que se incrementa el nivel de las remuneraciones, pero limitado.
"Por el contrario, las cargas sociales (aportes personales más contribuciones patronales) son más regresivas, ya que inciden con similar intensidad independientemente del nivel de las remuneraciones, y afectan de manera mucho más intensa a los salarios", observó el Idesa.
A?adió que "las cargas sociales representen casi la mitad de los salarios, mientras que el impuesto a las ganancias incida de manera marginal tiene asociado impactos muy regresivos sobre la distribución del ingreso".
En Argentina, el 35 por ciento de los trabajadores carece de registro, por lo que se ve privado de beneficios tales como un aguinaldo, vacaciones pagas o prestaciones médicas.
Al respecto, el informe sostuvo que "el camino para incentivar el empleo privado formal y reconstruir la cultura del trabajo no es reducir el impuesto a las ganancias sino las cargas sociales con un sentido de progresividad".
"Esto requiere establecer un mínimo no imponible a las contribuciones sociales, tal como lo tiene el impuesto a las ganancias. Por ejemplo, estableciendo que las cargas sociales se apliquen sobre la parte de la remuneración que supere el Salario Mínimo, Vital y Móvil.
"Otra alternativa, no excluyente, es establecer que en los primeros a?os de relación laboral de cada persona no se apliquen cargas sociales, a manera de facilitar la inserción laboral de los jóvenes al mundo del trabajo formal", propuso el estudio.