La antigua Ruta de la Seda solía ser una ruta comercial clave de Este a Oeste y un puente que vinculaba las civilizaciones china y persa.
Ahora, la iniciativa china de "la Franja y la Ruta" ofrece toda una nueva oportunidad para que China e Irán reanuden sus interacciones milenarias.
La iniciativa fue propuesta por el gobierno chino en 2013 y hace referencia a la Franja Económica de la Ruta de la Seda y a la Ruta de la Seda Marítima del Siglo XXI, con las que se prevé vincular las estrategias de desarrollo de los países asiáticos, europeos y africanos.
Irán, una potencia regional con una población de 80 millones de habitantes, está lista para trabajar con China en la iniciativa de "la Franja y la Ruta" en un intento por revigorizar su desarrollo económico y social, en especial después de que Occidente anunció el sábado que levantará las sanciones.
En la etapa posterior a las sanciones, Irán puede esperar un desarrollo rápido, pero necesita inversión extranjera, apoyo tecnológico y modernización de la infraestructura para sostener su recuperación económica. Y esto hace de la iniciativa china algo muy atractivo para Teherán.
Los dos países disfrutan de una robusta relación comercial. China ha sido el principal socio comercial de Irán en los últimos siete a?os. En 2014, el volumen del comercio bilateral superó los 50.000 millones de dólares, 15 veces más que el registrado en los noventa.
En general, la iniciativa de "la Franja y la Ruta" no sólo ampliará las relaciones económicas y comerciales entre China e Irán con base en el beneficio mutuo y la cooperación de ganancia mutua, también brindará una oportunidad para que compa?ías de las dos partes, así como los dos pueblos, mejoren sus negocios y su vida.