El nuevo modelo de relaciones entre grandes países como China y EEUU no es un asunto que solo ata?a a ambos, sino que redundará en beneficio de las relaciones de China con Latinoamérica, declaró el académico chino en estudios latinoamericanos Xu Shicheng.
En un artículo firmado publicado en la revista China Hoy, el investigador del Instituto de Estudios Latinoamericanos de la Academia de Ciencias Sociales de China defendió el efecto positivo que genera la mejora de las relaciones de China y EEUU sobre las sino-latinoamericanas.
Xu tomó como ejemplo el impulso del inicio de una nueva cooperación sino-latinoamericana tras el establecimiento de relaciones diplomáticas entre China y EEUU en 1979. Hasta finales del siglo XX, dichos lazos prácticamente no afectaban a las relaciones entre EEUU y China, ni a las que EEUU mantenía con los países latinoamericanos.
Sin embargo, desde principios del siglo XXI, el rápido desarrollo de dichas relaciones ha comenzado a influir considerablemente en las que China mantiene con EEUU, que, a lo largo de su profundización, se ha convertido en una plataforma significativa de diplomacia multilateral.
Ante comentarios de que el rápido desarrollo de las relaciones entre China y América Latina amenazan los intereses de EEUU en la región latinoamericana, el especialista destacó la característica de beneficio mutuo de dichas relaciones y el derecho a "fomentar con normalidad" las relaciones políticas, económicas, comerciales, sociales, culturales, diplomáticas e incluso militares entre China y los países latinoamericanos y caribe?os.
"Con la profundización de la reforma y apertura y el despegue de China en los últimos 30 a?os, los vínculos entre el país asiático y América Latina han avanzado en todas las materias y a múltiples niveles, llegando a formar parte de las relaciones exteriores integrales de China y satisfaciendo las necesidades de su desarrollo económico y social", escribió el académico.
Sin embargo, China no pretende desafiar los intereses de EEUU en la región. Actualmente, las relaciones entre China y América Latina se centran fundamentalmente en asuntos económicos y comerciales, y sus relaciones militares son limitadas.
"El objetivo del desarrollo de sus relaciones políticas no es crear una alianza frente a EEUU, sino salvaguardar sus particulares intereses políticos y económicos", recordó Xu, académico muy activo en los grupos diplomáticos latinoamericanos en Beijing y autor de varios libros sobre la política y la economía de los países latinoamericanos.
Según el académico, los nexos comerciales sino-latinoamericanos tampoco constituyen una amenaza para los intereses económicos de EEUU ni debilitan su influencia en la región. Al contrario, contribuyen al florecimiento y la estabilidad regionales.
China y EEUU no compiten económicamente de manera sustancial en Latinoamérica, sino que mantienen con ella relaciones propias de países grandes con muchos intereses compartidos, aseguró el experto, citando comentarios del ex secretario de Estado adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental, Arturo Valenzuela, de que "con su comercio e inversiones en los países del hemisferio occidental, China ayuda a mejorar la situación económica y la creación de empleo en la región".
Xu recordó que las relaciones con los países del hemisferio occidental suponen el 40 por ciento del volumen comercial de EEUU, mientras que en el caso de China solo suponen el 5 por ciento. "Si este porcentaje aumentase considerablemente beneficiaría de manera notable el desarrollo económico de América Latina".
Ambos países coinciden en que la región mantiene una buena tendencia de desarrollo sostenido y en que su posición y protagonismo internacionales han crecido de manera constante.
Como socios importantes, China y EEUU deben conceder mayor importancia al fortalecimiento de sus relaciones con América Latina, contribuyendo debidamente a su estabilidad y prosperidad, sugirió el especialista.
En abril de 2006, China y Estados Unidos crearon, dentro del marco de diálogo estratégico bilateral, un mecanismo de consultas con el fin de fortalecer la confianza mutua en los asuntos latinoamericanos. Se trata de un mecanismo de consultas periódicas de debates sobre las relaciones y políticas en la región, sobre la situación regional y la cooperación entre China, EEUU y América Latina, entre otros temas.
El establecimiento del nuevo modelo de relaciones entre países grandes promoverá la cooperación de China y EEUU en América Latina, lo que beneficiará a todas las partes, afirmó el especialista, quien propuso que ambos países pueden cooperar en la reducción de la pobreza y el freno del cambio climático, en la construcción de infraestructuras o en la mejora de la seguridad alimentaria, la salud pública y la asistencia humanitaria, entre otros terrenos.