Israel instiga guerra religiosa: Gobierno palestino

Actualizado a las 04/11/2015 - 09:30

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El gobierno palestino advirtió hoy sobre las repercusiones de las medidas israelíes contra los palestinos, incluyendo el provocar una intensa ira y una guerra religiosa.

Durante su reunión semanal, el gobierno condenó los "constantes ataques israelíes contra la mezquita de Al-Aqsa y Jerusalén, el actual asedio contra la vieja ciudad de Jerusalén, el acordonamiento de barrios con puntos de revisión y bloques de cemento y la imposición de castigos colectivos contra los ciudadanos árabes de la ciudad".

En una declaración emitida por el gobierno se pidió a la comunidad internacional "asumir sus responsabilidades legales y morales de evitar que Israel continúe con sus crímenes y su agresión en Hebrón, Jerusalén y todas las demás zonas palestinas".

Este gobierno celebró de forma extraordinaria su reunión en Hebrón, ciudad del sur de Cisjordania que ha atestiguado los más altos niveles de violencia desde el inicio de la actual oleada de tensiones entre los palestinos y los israelíes iniciada en octubre.

De los 74 palestinos muertos en la oleada de violencia, 29 eran originarios de Hebrón, declaró el Ministerio de Salud de Palestina.

El gobierno pidió al Consejo de Seguridad y a la Asamblea General de la ONU que obliguen a Israel a retirar los enclaves de asentamientos en la vieja ciudad de Hebrón y a reabrir la calle Shuhada que alguna vez fue el corazón de la economía de la ciudad.

El gobierno exigió permitir a las fuerzas de seguridad palestinas desplegarse de nuevo en la vieja ciudad de Hebrón para proteger a "los palestinos de los delitos de los colonos", así como eliminar todas las nuevas medidas israelíes como las restricciones de edad para el acceso palestino a la mezquita de Ibrahim en la ciudad y el no permitir que los observadores internacionales realicen su trabajo.

El gobierno anunció una serie de proyectos para apoyar la "resistencia" de los residentes de Hebrón, incluyendo la puesta en marcha de 20 proyectos con un valor total de 7.238.000 dólares para brindar atención médica, educación e infraestructura en la ciudad, así como para ofrecer ayuda a la gente que vive en la vieja ciudad y en los alrededores de los asentamientos israelíes en Hebrón.

El gobierno pidió al fiscal de la Corte Penal Internacional abrir de inmediato una investigación sobre los "delitos (israelíes) contra el pueblo palestino desarmado".